San Pedro Sula, Honduras.
Al menos cincuenta civiles murieron en Siria, incluidos niños, durante ataques con misiles en Alepo e Idlib, que fueron condenados por las Naciones Unidos y Washington.
Estos ataques son considerados “ violaciones flagrantes del derecho internacional” por el jefe de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo su portavoz adjunto, Farhan Haq.
El jefe de la ONU consideró que estos ataques, que golpearon particularmente un hospital operado por Médicos Sin Fronteras (MSF), “ensombrecen los compromisos del Grupo de Apoyo Internacional a Siria (ISSG, en inglés)” en la reciente reunión en Múnich, añadió Haq.
El departamento de Estado estadounidense criticó “la brutalidad del régimen de Bashar al Asad” y puso “en duda la voluntad y/o la capacidad de Rusia de contribuir a detenerla”. El portavoz del departamento de Estado, John Kirby, se mostró indignado de que “el régimen de Asad y sus aliados puedan seguir sus ataques que ignoran sus obligaciones internacionales de proteger vidas inocentes, y que van en contra de los llamados unánimes” del ISSG.
Pero el embajador de Siria en Moscú, Riad Haddad, acusó a la aviación de EUA de haber “destruido” un hospital de MSF en la región de Idleb, rechazando las acusaciones de Washington. “Realmente, la aviación estadounidense lo ha destruido. La aviación rusa no tiene nada que ver en esto, las informaciones reunidas lo dicen claramente”, aseguró.
Y el presidente Bashar al Asad estimó “difícil” la implementación del cese el fuego propuesto por las grandes potencias, que debería entrar en vigor al final de esta semana. “Dicen que quieren un cese el fuego de aquí a una semana. ¿Hay alguien que sea capaz de cumplir todas las condiciones en una semana? Nadie”, afirmó.
Al menos cincuenta civiles murieron en Siria, incluidos niños, durante ataques con misiles en Alepo e Idlib, que fueron condenados por las Naciones Unidos y Washington.
Estos ataques son considerados “ violaciones flagrantes del derecho internacional” por el jefe de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo su portavoz adjunto, Farhan Haq.
El jefe de la ONU consideró que estos ataques, que golpearon particularmente un hospital operado por Médicos Sin Fronteras (MSF), “ensombrecen los compromisos del Grupo de Apoyo Internacional a Siria (ISSG, en inglés)” en la reciente reunión en Múnich, añadió Haq.
El departamento de Estado estadounidense criticó “la brutalidad del régimen de Bashar al Asad” y puso “en duda la voluntad y/o la capacidad de Rusia de contribuir a detenerla”. El portavoz del departamento de Estado, John Kirby, se mostró indignado de que “el régimen de Asad y sus aliados puedan seguir sus ataques que ignoran sus obligaciones internacionales de proteger vidas inocentes, y que van en contra de los llamados unánimes” del ISSG.
Pero el embajador de Siria en Moscú, Riad Haddad, acusó a la aviación de EUA de haber “destruido” un hospital de MSF en la región de Idleb, rechazando las acusaciones de Washington. “Realmente, la aviación estadounidense lo ha destruido. La aviación rusa no tiene nada que ver en esto, las informaciones reunidas lo dicen claramente”, aseguró.
Y el presidente Bashar al Asad estimó “difícil” la implementación del cese el fuego propuesto por las grandes potencias, que debería entrar en vigor al final de esta semana. “Dicen que quieren un cese el fuego de aquí a una semana. ¿Hay alguien que sea capaz de cumplir todas las condiciones en una semana? Nadie”, afirmó.