Manila, Filipinas
Al menos 18 personas murieron ayer en un doble atentado contra la catedral de Joló, una isla del sur de Filipinas, un bastión de militantes islamistas.
El doble atentado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (Isis) ocurrió dos días después de conocerse el triunfo contundente del ‘sí’ en referéndum sobre la creación de la región autónoma de Bangsamoro, en el marco del proceso de paz con la insurrección musulmana.
La primera explosión se produjo en el interior de la catedral de Nuestra Señora de Monte Carmelo, en el centro de Joló, mientras se celebraba misa, declaró Gerry Besana, portavoz regional del ejército.
La segunda tuvo lugar en un estacionamiento cuando llegaban las tropas, agregó Besana.
Según un comunicado de Isis, dos de sus militantes detonaron los cinturones de explosivos, informó el SITE, sitio especializado en vigilancia de páginas yihadistas.
El portavoz del presidente filipino Rodrigo Duterte condenó “un acto terrorista”.
“Perseguiremos hasta el fin del mundo a los crueles autores de este crimen hasta que cada uno de los asesinos sea juzgado y encarcelado”, declaró el portavoz presidencial Salvador Panelo.
Cinco soldados, un guardacostas y 12 civiles murieron, en tanto otras 83 personas resultaron heridas, añadió Besana.
La segunda bomba se encontraba en una moto estacionada en el exterior de la catedral.
Bastión. La isla de Joló es una base del grupo islamista Abu Sayyaf, acusado de los peores ataques en la historia del país, entre ellos el perpetrado contra un ferry en 2004, que dejó más de 100 muertos.
Abu Sayyaf es una ramificación extremista de la insurrección separatista musulmana fundada en 1990 con el apoyo de Al Qaeda.
La provincia de Sulu, en la que se encuentra Joló, votó en contra de la creación de esta región autónoma del sur de Filipinas, que se espera que traiga paz y desarrollo tras décadas de combates que han dejado miles de muertos y sumieron a la zona en la pobreza. La creación de esta zona en un territorio de población musulmana apunta a restablecer la paz.