El primer despegue del megacohete de la NASA hacia la Luna continúa acumulando dificultades.
Tras dos intentos fallidos por problemas técnicos, el nuevo ensayo de la misión Artemis 1 previsto el martes se ve ahora amenazado por una tempestad que se forma en el Caribe.
La “depresión tropical número nueve” aún no tiene nombre, pero se sitúa de momento debajo de la República Dominicana. Y debería transformarse en los próximos días en huracán, antes de subir por el Golfo de México hasta Florida, en donde se sitúa el Centro Espacial Kennedy, desde donde debe despegar el cohete.
“Nuestro plan A consiste en guardar el rumbo y proceder a un despegue el 27 de septiembre”, declaró el viernes Mike Bolger, responsable en el centro Kennedy.
“Pero si tenemos que pasar al plan B, necesitamos algunos días para cambiar nuestra configuración actual (...) y devolver el cohete a la protección de su edificio de montaje”, agregó.
La NASA vigila de cerca cada informe meteorológico.
“Probablemente tomaremos una decisión a más tardar mañana por la mañana (el sábado) o al iniciar la tarde”, dijo Bolger.
El cohete naranja y blanco SLS puede soportar ráfagas de viento de hasta 137 km/h en su plataforma de lanzamiento.
Si debe ser abrigado se perderá la ventana de tiro actual, que va hasta el 4 de octubre. El próximo periodo corre del 17 al 31 de octubre, con una posibilidad de despegue diario (salvo del 24 al 26 y el 28 de octubre).
Este contratiempo sería una duro golpe para la NASA, que acaba de superar dos otros problemas relacionados con el llenado de combustible y la certificación de las baterías del sistema de autodestrucción de emergencia del cohete.
La ventana de tiro debe abrirse el martes a las 11H37 locales durante 70 minutos. Si despega ese día, la misión durará 39 días, hasta su aterrizaje en el Océano Pacífico el 5 de noviembre.
No llevará astronautas, ya que Artemis 1 debe servir a verificar que la cápsula Orión, en la cima del cohete, es segura para transportar a futuro un equipaje hasta la Luna.