El gobierno mexicano enviará a más militares y policías al convulso estado de Veracruz, como parte de un plan para recomponer la seguridad y no tolerará que grupos ilegales combatan al crimen organizado, afirmó ayer el secretario de Gobernación.
“Estamos fortaleciendo el despliegue de las fuerzas federales en todo el territorio del estado (de Veracruz) bajo un mando único federal”, informó el secretario Francisco Blake tras una reunión del gabinete de seguridad del Ejecutivo a la que asistió el gobernador veracruzano, Javier Duarte. Blake no detalló el número de efectivos que formarán parte del despliegue, que incluirá patrullajes por las zonas urbanas con mayores índices delictivos, además de reconocimientos aéreos y también marítimos en las costas de Veracruz, en el Golfo de México.
Estrategia
El llamado plan coordinado Veracruz Seguro contemplará también un incremento de las labores de inteligencia y una mayor inversión en reclutamiento de policías en la región, explicó.
Veracruz afronta desde hace meses una espiral de violencia atribuida a las actividades del cártel narcotraficante de Los Zetas y a sus disputas con otras organizaciones criminales.
Hace dos semanas, desconocidos abandonaron dos camionetas con 35 cadáveres cerca de un hotel del turístico puerto de Veracruz en el que iba a llevarse a cabo una reunión nacional de fiscales. AFP
