Los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana (ALBA) y de Petrocaribe aprobaron hoy en Caracas la puesta en marcha de una zona económica común, con aspiraciones de crecer y de ampliarse a otros mecanismos como el Mercosur y la Comunidad del Caribe (Caricom).
Al leer la declaración final de la cumbre, el anfitrión, el presidente venezolano Nicolás Maduro, defendió la iniciativa como 'una de las cosas más importantes que quizá se estén fundando en este momento en nuestra América'.
El mandatario contrastó esa zona común con los tratados de libre comercio impulsados por el 'imperialismo' y dijo que buscará el 'desarrollo compartido, realmente equitativo, justo, complementario'.
'Es la única forma de ir superando las llamadas asimetrías (...) inequidades, desigualdades producto de los procesos históricos, de los tamaños de nuestras economías', dijo.
'O nos desarrollamos todos o no habrá desarrollo para nadie', agregó el mandatario venezolano.
Maduro se comprometió a posicionar la iniciativa como uno de los puntos fuertes de la cumbre de presidentes del Mercosur que se celebrará en enero en Caracas, bajo la presidencia temporal de Venezuela.
La creación de la zona común fue uno de los temas centrales de la II Cumbre Extraordinaria ALBA-TCP-Petrocaribe realizada este martes en la capital venezolana y marcada por homenajes al Libertador Simón Bolivar en el aniversario 183 de su muerte.
La apuesta busca desarrollar el llamado Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP) como una plataforma de integración que tenga en cuenta las diferencias entre los países y ponga énfasis en la cooperación y la complementariedad, un rasgo que según los mandatarios contrasta con la apertura exigida en los acuerdos de libre comercio impulsados por potencias como Estados Unidos.
De concretarse finalmente, la zona económica reunirá a importantes productores regionales de petróleo, como Venezuela y Ecuador, junto con países centroamericanos e islas caribeñas muy vulnerables a las fluctuaciones en los precios internacionales del crudo.
El comunicado de cierre señaló que la nueva zona apunta a 'consolidar y ampliar un nuevo modelo de relacionamiento económico para fortalecer y diversificar el aparato productivo y el intercambio comercial'.
Para ello, los mandatarios decidieron designar una autoridad rectora que estará a cargo de Ecuador, país que afirmó aceptar 'con gusto' la tarea, y que contará además con Jamaica, Dominica, Nicaragua y Venezuela.
Los gobernantes pidieron a esa autoridad contactar 'a la mayor brevedad y de manera conjunta al Mercosur', con el objetivo de informar oficialmente el interés de iniciar conversaciones para constituir la zona económica.
Durante la cumbre, los jefes de Estado y de Gobierno adoptaron además un plan de acción conjunta junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para avanzar en la erradicación del hambre y la pobreza a nivel regional.
Maduro destacó ese punto como fundamental 'para seguir avanzando en la seguridad y la soberanía alimentaria de nuestro pueblo'.
Entre otros de los puntos abordados, los mandatarios consensuaron una propuesta preliminar para establecer un tratado constitutivo del ALBA, aunque Maduro indicó que al texto 'aún le falta trabajo'.
'El espíritu está aprobado. Falta ahora darle forma. Le falta más trabajo a este tema', dijo.
Además, instruyeron a los diferentes órganos de los mecanismos para que presenten diversos estudios en materia de integración aérea, datos sobre el patrón empresarial de los países miembros y estadísticas, entre otros.
'La idea solo de tener esta área económica que aglutine a la mayoría de países de la región garantiza que nuestras empresas puedan ampliar sus horizontes de negocios', dijo en su intervención el presidente dominicano, Danilo Medina.
Medina acaparó buena parte de las miradas durante la cumbre junto con su par haitiano, Michel Martelly, tras acordar la conformación de una comisión de alto nivel para tratar asuntos bilaterales, en medio de un enfriamiento de las relaciones tras el fallo de la justicia dominicana sobre la nacionalidad de los hijos de inmigrantes indocumentados.
El presidente dominicano agradeció la intermediación de Maduro para lograr la puesta en marcha de la comisión, a la que acompañarán Venezuela, la Comunidad del Caribe (Caricom), la ONU y la Unión Europea.
La ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) está integrada por Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Dominica, Antigua y Barbuda y Venezuela, a los que se ha sumado Santa Lucía.
Petrocaribe, por su parte, es un mecanismo de integración petrolera conformado por Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam y Venezuela.EFE