Kabul, Afganistán.
Al menos 30 personas murieron y centenares resultaron heridas ayer por la explosión de un coche bomba seguida de un intenso tiroteo en Kabul, en el primer ataque de los talibanes en la capital afgana desde el inicio de su “ofensiva de primavera”.
El ataque se produjo en una hora de gran afluencia contra un edificio del Directorio Nacional de Seguridad (DNS), la principal agencia de inteligencia afgana. Los rebeldes islamistas reivindicaron este ataque suicida con coche bomba, una táctica empleada habitualmente contra las fuerzas afganas desde que comenzaron su insurrección en 2001 a raíz de la caída del régimen talibán.
“Uno de los kamikazes hizo estallar una camioneta repleta de explosivos en un estacionamiento público cerca del edificio gubernamental”, indicó el jefe de la policía de Kabul, Abdul Rahman Rahimi. “El segundo atacante fue abatido tras un tiroteo con las fuerzas de seguridad”, añadió.
La explosión mató a “30 personas, civiles en su mayoría, e hirió a más de 320”, indicó Sediq Sediqqi, portavoz del ministerio del Interior. Muchos de los heridos se encuentran en estado muy grave.
“Condenamos el ataque terrorista ocurrido esta mañana en el barrio de Puli Mahmood Khan de Kabul”, señaló la presidencia afgana. Este atentado es el más sangriento en la capital afgana desde inicios de año. Los talibanes recurren con frecuencia a los atentados suicidas contra la policía, el ejército y los servicios de inteligencia, considerados por los insurgentes como “lacayos” de las fuerzas extranjeras desplegadas en Afganistán.
La deflagración fue tan potente que rompió las ventanas de edificios a varios kilómetros y levantó una espesa humareda. Zabihula Mujahid, portavoz habitual de los talibanes, aseguró que sus combatientes habían logrado entrar en las oficinas de la DNS, y aunque los responsables afganos no lo confirmaron, periodistas de la AFP pudieron oír disparos cerca del complejo.
Al menos 30 personas murieron y centenares resultaron heridas ayer por la explosión de un coche bomba seguida de un intenso tiroteo en Kabul, en el primer ataque de los talibanes en la capital afgana desde el inicio de su “ofensiva de primavera”.
El ataque se produjo en una hora de gran afluencia contra un edificio del Directorio Nacional de Seguridad (DNS), la principal agencia de inteligencia afgana. Los rebeldes islamistas reivindicaron este ataque suicida con coche bomba, una táctica empleada habitualmente contra las fuerzas afganas desde que comenzaron su insurrección en 2001 a raíz de la caída del régimen talibán.
“Uno de los kamikazes hizo estallar una camioneta repleta de explosivos en un estacionamiento público cerca del edificio gubernamental”, indicó el jefe de la policía de Kabul, Abdul Rahman Rahimi. “El segundo atacante fue abatido tras un tiroteo con las fuerzas de seguridad”, añadió.
La explosión mató a “30 personas, civiles en su mayoría, e hirió a más de 320”, indicó Sediq Sediqqi, portavoz del ministerio del Interior. Muchos de los heridos se encuentran en estado muy grave.
“Condenamos el ataque terrorista ocurrido esta mañana en el barrio de Puli Mahmood Khan de Kabul”, señaló la presidencia afgana. Este atentado es el más sangriento en la capital afgana desde inicios de año. Los talibanes recurren con frecuencia a los atentados suicidas contra la policía, el ejército y los servicios de inteligencia, considerados por los insurgentes como “lacayos” de las fuerzas extranjeras desplegadas en Afganistán.
La deflagración fue tan potente que rompió las ventanas de edificios a varios kilómetros y levantó una espesa humareda. Zabihula Mujahid, portavoz habitual de los talibanes, aseguró que sus combatientes habían logrado entrar en las oficinas de la DNS, y aunque los responsables afganos no lo confirmaron, periodistas de la AFP pudieron oír disparos cerca del complejo.