Los Ángeles, California.
Un reo de la prisión estatal en Lancaster, a 70 millas de Los Ángeles, y cinco empleados de otras instalaciones correccionales han dado positivo por el nuevo coronavirus, según las autoridades locales.
Varios medios locales han hecho eco ayer lunes de la información, y destacaron que el caso de Lancaster es el primero en ser reportado entre los reclusos dentro del sistema penitenciario de California.
El preso que dio positivo por el virus ha estado aislado desde que notificó al personal de sus síntomas el pasado jueves, según funcionarios del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR, en inglés), que no determinaron que sí se trataba del coronavirus recién hasta el domingo.
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Para evitar la propagación del coronavirus en la cárcel, el movimiento estará restringido en las instalaciones mientras los funcionarios intentan determinar cuándo, dónde y cómo se infectó el interno, y aquellos considerados en riesgo serán puestos en cuarentena.
Más allá del reo, cinco empleados de los centros correccionales de Chino y Folsom, cerca de Sacramento, también dieron positivo a lo largo de la semana.
Estos primeros casos llegaron diez días después de que los funcionarios anunciaran la cancelación de todas las visitas a las prisiones estatales para evitar la propagación de la enfermedad a su población de presos y empleados.
La prohibición de las visitas fue seguida por la suspensión de los programas de rehabilitación, el aplazamiento de las audiencias de libertad condicional hasta el 30 de marzo y la suspensión de todas las transferencias fuera del estado durante 30 días, tal como anunciaron el pasado martes las autoridades.
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Algunas cárceles de condado optaron por liberar a presos con faltas menores para que disminuyeran las poblaciones en sus instalaciones.
En ese sentido, el alguacil del Condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, dio a conocer la semana pasada que su departamento había liberado a 678 presos en las últimas dos semanas ante la creciente preocupación por la pandemia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pandemia del COVID-19 ha provocado ya 332,935 contagiados y 14,510 muertos en 190 países, de los que casi 40,000 infectados y 400 fallecidos se localizan en EEUU.
