El nuevo presidente de El Salvador, Nayib Bukele, centró su primera semana de Gobierno en erradicar el nepotismo en las entidades estatales, despidiendo de sus cargos a familiares de funcionarios del anterior Ejecutivo, especialmente del expresidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019).
Bukele, de 37 años y que alcanzó la Presidencia de El Salvador bajo la bandera de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana), ha sido cuestionado por realizar los despidos a través de su cuenta de Twitter. “Se le ordena a la ministra de Vivienda (Michelle Sol) que remueva al hijo del expresidente de la república de su plaza en el Fondo Nacional de Vivienda Popular y que sus 4,000 dólares de salario pasen a ahorro de la institución”, escribió en la red social la semana pasada.
| Seguridad, principal reto.El Salvador es uno de los países más violentos del mundo, con un promedio de 51 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2018.
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Bukele también ordenó el despliegue de 10,400 soldados en las calles ante la ola de violencia que azota El Salvador.
Estos soldados se suman a unos 28,000 agentes de la Policía que están desplegados en el vecino país para erradicar la violencia generada por las estructuras Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias. “Vamos a recuperar los territorios controlados por las pandillas”, advirtió.