El FBI enfrenta un nuevo escándalo en Estados Unidos luego que la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, acusara ayer a la agencia de supuesta corrupción para intentar perjudicar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Ya sabemos que hubo una cantidad escandalosa de corrupción en el FBI, filtraron información, mintieron, estaban trabajando específicamente para intentar derribar al Presidente, intentar perjudicarlo”, dijo Sanders a la NBC desde Japón, adonde acompaña a Trump en una visita de Estado.
| Juicio político
Ante la negativa del Presidente de cooperar con las investigaciones, el debate sobre un procedimiento para destituirlo ha tomado impulso.
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En ese sentido, ha pedido una segunda investigación sobre esas elecciones, paralela a la que lideró el fiscal especial Robert Mueller, que Trump consideraba una “persecución política” y una “caza de brujas”, ya que indagó sobre posibles vínculos entre su equipo electoral y Rusia para influir en las elecciones.
Sanders dijo que van a dejar que Barr llegue hasta el final: “Los estadounidense se merecen la verdad”. Por ese motivo, agregó, Trump ha concedido al Fiscal General autoridad para desclasificar información y comprobar los documentos necesarios para averiguar qué ocurrió. “Ya sabemos que hubo algún delito -afirmó Sanders-. al reiterar que ante “la obstrucción y corrupción sin precedentes en el FBI hay gente que debería asumir la responsabilidad y rendir cuentas”.