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Como en guerra: Trump enviará 15,000 soldados a la frontera con México

  • 31 octubre 2018 /

Un contingente de 15,000 elementos equivaldría al enviado a Afganistán. El Pentágono ya movilizó a más de 5,000 efectivos a la zona limítrofe con México.

Washington, Estados Unidos

Donald Trump llevó ayer su discurso electoral contra la inmigración a nuevas cotas, con la amenaza de movilizar hasta 15,000 efectivos a la frontera, en un momento en el que se acercan varias caravanas migratorias de centroamericanos.

Dato
La Liga de Ciudadanos Latino Estadounidenses demandará a Trump si elimina el derecho de ciudadanía de quienes nacen en EEUU.

“Hay muchas personas temibles en estas caravanas, no son ángeles”, dijo desde Fort Myers, Florida, refiriéndose a los migrantes de los países pobres de América Central que se dirigen al norte en busca de una vida mejor o para escapar de la violencia.

“Nos estamos preparando para las caravanas, no se preocupen”, agregó en un mitin político.

A seis días de elecciones parlamentarias cruciales donde los republicanos temen perder el control del Congreso, Trump ha buscado colocar la inmigración como eje del debate político.

Mientras más de 5,000 efectivos fueron movilizados por el Pentágono a la frontera sur y Washington presiona a México para que frene el paso de migrantes centroamericanos, el mandatario había anunciado que el contingente podría subir hasta 15,000 agentes.

“Tenemos 5,000 y vamos a ir hasta 10,000 o incluso 15,000”, declaró más temprano ayer, antes de viajar a Florida.

La gestión de la seguridad en la frontera sur en general no involucra a tropas en servicio activo y un contingente de 15,000 personas equivaldría a la movilización de soldados que hizo Estados Unidos para enviarlos a combatir a la guerra en Afganistán.

A pesar de las medidas anunciadas por el presidente Donald Trump, las diferentes caravanas de migrantes continúan su camino sin pensar en regresar.

Cantidad

Trump reiteró su voluntad de abolir el derecho constitucional a la ciudadanía para los hijos de migrantes nacidos dentro del territorio estadounidense.

Este derecho está consagrado en la 14 Enmienda de la Constitución y una reforma constitucional requiere una mayoría de dos tercios del Congreso.

“El llamado derecho de ciudadanía por nacimiento, que le cuesta a nuestro país miles de millones de dólares es muy injusto para nuestros ciudadanos, va a terminar de una forma o de otra”, dijo Trump en Twitter.

“¡Este caso va a ser resuelto por la Corte Suprema!”, prometió.

El republicano Paul Ryan dijo que no se puede abolir el derecho a la ciudadanía para todo el que nace en EEUU.

Travesía

Ya son cuatro las caravanas que van desde Centroamérica hacia Estados Unidos.

La caravana más grande descansaba ayer en Juchitán, ciudad del estado de Oaxaca, donde espera que las autoridades mexicanas le brinde ayuda para trasladarse a Ciudad de México.

Se trata del primer grupo de migrantes que llegó a México y que partió de Honduras hace más de dos semanas.

Se desconoce el número exacto de personas que integran ahora el grupo.

Aunque en principio se dijo que eran 7,000, hace unos días las autoridades estimaron que son unas 3,600 personas, mientras los organizadores dijeron que eran más de 5,500.

La caravana acordó permanecer en Juchitán, las ciudad más grande del istmo de Tehuantepec, hasta definir la ruta que seguirán, informó el municipio.

En su travesía a Estados Unidos, el grupo quiere llegar a la capital mexicana para hablar con las autoridades.

En Ciudad de México tienen planeado esperar a la segunda caravana, que ingresó el lunes a México desde Guatemala por el río Suchiate.

“Vamos a llegar a la Ciudad de México para esperar a nuestros hermanos que ya están en Huixtla, Chiapas, y nos van a alcanzar para que Estados Unidos vea que tenemos fuerza y vamos unidos”, manifestó Hiram Navarrete, uno de los miles de migrantes que integran el grupo en Juchitán.

El segundo grupo de migrantes está conformado por 1,500 a 2,000 migrantes y llegó a la ciudad Huixtla, en el estado de Chiapas.

La caravana recorrió unos 40 kilómetros desde Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala.

Foto: La Prensa

Vigilados

Su avance se hizo bajo la vigilancia de la Policía, que buscó impedir a algunos migrantes subirse a vehículos en la carretera para que les dieran “aventones”.

Los policías argumentaron que muchos de los automóviles o camiones iban demasiado llenos y lo que se buscó fue evitar accidentes.

Esta caravana ingresó a México después de que el domingo algunos de sus miembros protagonizaran disturbios en el puente fronterizo Rodolfo Robles, donde se enfrentaron a la Policía e incluso intentaron derribar las rejas de seguridad.

Ambas caravanas están conformadas en su mayoría por hondureños, pero también hay salvadoreños y guatemaltecos. Las integran hombres, mujeres y niños.

Desde Juchitán, donde está el primer contingente, hasta la frontera con Estados Unidos hay unos 1,390 a 3,500 kilómetros, según la ruta que escojan.

Hondureño fallecido

Henry Adalid Díaz.
Anoche fue llevado a Tegucigalpa el cuerpo repatriado de Henry Adalid Díaz, el migrante hondureño que iba en la caravana y falleció el domingo por una herida en la cabeza en un confuso enfrentamiento con policías mexicanos en el puente sobre el río Suchiate, frontera entre Guatemala y México. La familia del hondureño se reunió en su casa para velarlo.

Otro grupo

A México también ingresaron el martes unos 300 salvadoreños, aunque siguiendo los cauces legales desde Tecún Umán, según informaron autoridades del consulado de El Salvador en Tapachula.

“Estamos tratando de que el ingreso sea de la manera más ordenada posible”, dijo.

Fuentes del Instituto Nacional de Migración (INM) dijeron que fueron en total 298 salvadoreños que han iniciado el trámite para solicitar refugio en México y que ahora se encuentran en un albergue.

Sufriendo

Ayer trascendió la historia de un hondureño, de 29 años, quien junto a su esposa e hija emprendieron el viaje al norte.

Él tomó la decisión de abandonar Honduras sin avisar a su madre para irse a Estados Unidos.

Salió de San Pedro Sula hace unos días para sumarse a una caravana de migrantes.

“Pensé mucho en el viaje porque es un viaje riesgoso, un viaje de sufrir, con los niños y con todo. Lo pensé bastante”, dijo el hondureño de 29 años en Tapachula, con su esposa Nancy y su hija Samaria Belén, de casi tres años.

La familia salió ayer de Tapachula a Huixtla, que está a 80 kilómetros de la frontera guatemalteca, pero aún les falta miles de kilómetros para llegar a la frontera con EEUU.