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Yani Rosenthal pedía permiso para ir a comprar comida y cortarse el pelo

  • 17 marzo 2016 /

A Yani Rosenthal le fue dada la condición de arresto domiciliario y se le impusieron una serie de restricciones.

Nueva York, Estados Unidos

Muestra de lo rigurosas que han sido las condiciones del arresto domiciliario para los acusados en el caso Rosenthal es que el empresario Yani Rosenthal tuvo que hacer una solicitud por escrito para que le dieran permiso de salir de su apartamento para poder comprar comida o cortarse el cabello, pues le habían revocado incluso eso.

Luego de la acusación por lavado de activos vinculados al narcotráfico, Yani se entregó voluntariamente a las autoridades estadounidenses el 21 de octubre de 2015 en el aeropuerto internacional John F. Kennedy, de Nueva York, y luego le fue otorgada la libertad bajo fianza el 18 de noviembre de 2015, con lo que pudo salir del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York (Metropolitan Correctional Center, New York) ubicado en Manhattan, donde estaba recluido.

Pide permiso

Al salir bajo una fianza de $5 millones (más de 110 millones de lempiras) a Yani le fue dada la condición de arresto domiciliario y se le impusieron una serie de restricciones.

La posibilidad de salir del apartamento le fue limitada a situaciones en las que necesitara recibir atención médica, visitar a su abogado, comparecer ante la Corte, servicios religiosos o de educación.

De acuerdo con Juan P. Morillo, de la firma Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, su abogado, aun así por dos meses Yani salió a comprar comida y cortarse el cabello. Tras enterarse de esto, la Oficina de Servicios Previos al Juicio del Distrito Sur de Nueva York notificó a Yani el viernes 8 de enero pasado que tenía prohibido volver a salir para comprar comida o ir a la barbería, pues sus condiciones de liberación se limitaron a salir por necesidades médicas, visitas al abogado, la Corte o servicios religiosos o de educación.

Ante esta prohibición, Yani tuvo que enviar una carta por escrito, a través de su abogado, en la cual pidió que se modificaran las condiciones de su fianza para que le dieran permiso para salir de su apartamento por comida o para ir a la barbería.

Juan P. Morillo, defensor de Yani, escribió: “El pasado viernes, la Oficina de Servicios Previos al Juicio notificó al señor Rosenthal (Yani) que estaba revocando toda salida para comprar comida o cortarse el pelo, ya que esto no se incluye en las condiciones de su arresto domiciliario”.

En el escrito luego se lee: “El señor Rosenthal respetuosamente solicita que las condiciones de su arresto domiciliario impuestas a él sean modificadas para que se le permita salir a comprar comida o por actividades de aseo, como cortarse el pelo”, explicó Morillo.

Antes de presentar la solicitud, el defensor de Yani explicó que también tuvieron que pedir el visto bueno de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York. Tras recibir la solicitud John G. Koeltl, juez federal de Distrito, decidió conceder el permiso a Yani.

La acusación que enfrentan en Estados Unidos por lavado de activos vinculados al narcotráfico Yani, Yankel y el abogado Andrés Acosta García fue hecha pública por el fiscal general Preet Bharara, de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, quien reveló los cargos el pasado 7 de octubre de 2015. Esta misma acusación pesa contra Jaime Rosenthal, quien aún no se presenta a enfrentar la justicia estadounidense, pues está con arresto domiciliario en Honduras, adonde hay juicios pendientes contra él.