Huyendo de la supuesta persecución de los partidarios del Frente Sandinista
de Liberación Nacional (FSLN), unos 41 nicaragüenses han solicitado asilo político en Honduras en los últimos días, informaron
autoridades de la Dirección de Migración y Extranjería.
El pasado 5 de marzo, 24 naturales del vecino país ingresaron al territorio hondureño por la frontera de Las Manos e inmediatamente solicitaron el asilo, bajo el argumento de que son objeto de persecución política en Nicaragua y que por consiguiente sus vidas corren peligro de retornar a sus hogares.
Después ingresó una familia de cuatro integrantes y recientemente lo hicieron 13 personas más, entre las cuales se encuentran cinco menores de edad, confirmó a LA PRENSA Amílcar Sánchez, jefe de migraciones internacionales de la Dirección de Migración.
Sánchez indicó que a los 24 ciudadanos nicaragüenses que ingresaron a principios de marzo se les concedió un permiso provisional de 90 días, que vence en junio; esto mientras la Secretaría del Interior y Población resuelve si les concede o no el asilo político. Indicó que por lo pronto se indaga con las autoridades del vecino país para determinar si la vida de estos ciudadanos corre peligro de retornar a suelo nicaragüense.
Los restantes miembros del grupo también invocaron el asilo político, pero momentáneamente se les concedió un permiso de permanencia temporal mientras las autoridades nacionales determinan si se justifica otorgarles esa figura migratoria.
Sánchez señaló que este grupo de nicaragüenses se encuentra en la ciudad de El Paraíso bajo protección de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos y la Cruz Roja Hondureña mientras se resuelve su estatus migratorio.
Indicó que Honduras es signatario de tratados internacionales en materia de refugiados y está en la obligación de investigar la veracidad de las denuncias de los extranjeros y a partir de los resultados concederles el asilo político en el territorio hondureño; de lo contrario tendrán que abandonar el país al vencérseles el permiso.