Las autoridades de Honduras han incrementado su presencia en la frontera con El Salvador ante el eventual ingreso de pandilleros de ese país debido a las medidas adoptadas por el Gobierno que preside Nayib Bukele.
La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas están en alerta tanto en los puntos fronterizos de cruce de personas como en “puntos ciegos” para evitar que integrantes de maras y pandillas de El Salvador crucen a territorio hondureño.
Según la misma fuente, las autoridades de Honduras, El Salvador y Guatemala coordinan acciones en la zona del trifinio que hace frontera común entre los tres países centroamericanos.
La situación no es fácil para las autoridades de Honduras, por la extensión de la frontera con El Salvador, de unos 400 kilómetros.
Extraoficialmente trascendió de que tres pandilleros salvadoreños habrían sido detenidos el jueves en un punto fronterizo con El Salvador, no identificado, pero las autoridades de Honduras no han informado al respecto
El jueves, el ministro hondureño de Seguridad, Ramón Sabillón, dijo que se tiene “un despliegue operativo muy fuerte en la zona, presencia de inteligencia y también más puntos vigilados” en la frontera.
“Sabemos que los puntos intermunicipales integrados por municipios de Honduras y El Salvador podrían ser objeto de penetración o servir de ida o venida a estas personas ligadas a maras”, subrayó el alto funcionario hondureño.
Las autoridades de Honduras también le han hecho llamamientos a los habitantes de la zona fronteriza con El Salvador a que denuncien cualquier irregularidad que observen en sus comunidades sobre el eventual ingreso de pandilleros salvadoreños.
Las detenciones bajo el régimen de excepción instaurado en El Salvador desde el domingo pasado superaron el jueves las 3,800, según la Policía, mientras el presidente Nayib Bukele llamó ayer viernes a la Corte Suprema de Justicia a destituir a jueces “cómplices del crimen organizado”.
El régimen de excepción suspende derechos como la defensa en un proceso judicial y la inviolabilidad de las telecomunicaciones, tras una escalada de homicidios que el pasado fin de semana se cobró la vida de más de 80 personas.
La Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador indicó que fueron detenidas 617 personas, con lo que las detenciones de presuntos pandilleros llegó a 3,873. En estas cifras se incluyen las capturas del sábado, cuando el Congreso aún no había decretado la suspensión de garantías constitucionales.
Bukele afirmó en sus redes sociales que “no se ha liberado a ningún pandillero” y pidió a la Corte Suprema de Justicia destituir a los jueces cómplices del crimen organizado”.