Cuando uno piensa en Roatán a la mente llegan imágenes de playas de arena blanca, aguas cristalinas y arrecifes llenos de peces, pero ahora un nuevo inquilino poco a poco se está instalando en el lugar y está listo para arruinarlo todo: el plástico.
Hace varios años, Honduras sufre de una invasión de plástico en sus costas. Estos son depositados allí a través de los ríos y las corrientes marinas se encargan de arrastrarlo mar adentro donde provocan severos daños a la vida marina.
Carolina Power, una fotógrafa voluntaria en la organización sin fines de lucro Roatan Marine Park (RMP), pudo constatar estos daños al ver como un grupo de tortugas bebé quedó atrapado en una isla de sargazo, un tipo de algas, combinadas con desechos plásticos.
'La semana pasada, me notificaron que una capa de sargazo flotaba cerca de una de las costas de Roatán. Un grupo de tortugas jóvenes estaban atrapadas en las algas. Cuando llegué al lugar, vi que el sargazo estaba lleno de basura. Fue repugnate.', contó Power a LA PRENSA.
La voluntaria pidió ayuda para salvar a las tortugas. Pudieron rescatar a 18 y las llevaron a las instalaciones de RMP para su rehabilitación ya que probablemente ingirieron microplásticos como se pudo constatar en la necropsia que le practicaron a los ejemplares muertos que encontraron entre las algas.
'Una de las tortugas muertas que recogimos tenía al menos 8 piezas de plástico en su estómago', aseveró Power.
Un grave problema ambiental
Se estima que actualmente unos 500 trillones de pedazos de plástico flotan en nuestros océanos y aún así cada minuto alrededor del mundo se venden casi un millón de bebidas embotelladas, cuyos envases se utilizan solamente una vez pero pueden terminar flotando el océano por cientos de años.
Un ejemplo de ello es la isla de basura del Pacífico que es tres veces más grande que el territorio de Francia y es denominada oficialmente como giro del Pacífico norte, debido a que los vientos y corrientes oceánicas hacen girar los desechos de plástico de la misma forma en que el agua forma un remolino en un desagüe.
En Honduras, la basura proveniente de los ríos Motagua, Ulúa y Chamelecón han provocado que comience a formarse una isla similar entre la costa atlántica y las Islas de la Bahía. Botellas de plástico, utensilios y empaques de productos de un solo uso flotan a la deriva en el mar.
Esta situación puede comprometer los bancos de pesca a nivel mundial provocando una crisis en las poblaciones que dependen de esta actividad para subsistir.
No todo está perdido
Diversas organizaciones trabajan para reducir el impacto humano en los mares de Honduras, Una de ellas es el Roatán Marine Park que trabaja en pro de la conservación del Parque Nacional Marino de Roatán desde 2005.
Este parque cuenta con al menos 650 mil hectáreas del sistema de arrecifes mesoamericano cuyo ecosistema es extremadamente vulnerable al cambio climático y la contaminación proveniente de la costa.
Al ser una organización sin fines de lucro, Roatán Marine Park las actividades se sostienen gracias a las donaciones que les otorgan.
Estas actividades comprenden campañas de limpieza de mares y playas, reducción de especies invasoras de los arrecifes, campañas de concienciación sobre el uso responsable de plásticos y jornadas de educación ambiental en las escuelas y colegios de la isla.
Si usted desea colaborar monetariamente para que Roatan Marine Park siga cuidando el ecosistema de la isla, puede hacer un donativo haciendo click aquí: DONAR
