San Pedro Sula, Honduras.
Los vecinos de la zona de Cofradía se encuentran angustiados debido a la insalubridad que provoca la falta del sistema alcantarillado sanitario.
La inexistencia de sistemas de saneamiento ha obligado a los moradores a crear letrinas y pozos sépticos construidos en los patios de las viviendas; pero a diario las aguas sucias corren por los caminos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades.
“Varios alcaldes han venido en sus campañas prometiendo resolver este problema. Solo han sido palabras huecas, pues no se vuelven a asomar”, expresó Juliana Enamorado, moradora de la colonia Suban.
“Ya no soportamos estas condiciones en que vivimos. Necesitamos verdadero compromiso por parte de las autoridades. Los niños son los más propensos a enfermarse en este ambiente de pestilencia. Nos sentimos impotentes”, manifestó Marvin Pacheco.
“El sector de Cofradía es muy grande, donde viven miles de personas. Morar en estas condiciones nos expone a una epidemia. Ya hemos perdido las esperanzas de que alguna autoridad se preocupe y nos ayude”, refirió Michelle Arriaga.
Agua potable
Al problema de las aguas negras se le suma el inconstante flujo de agua potable.
“El agua se distribuye por sectores, es decir, dos días se programa que el agua sustente una colonia y luego se corta y se manda para otra. Lo ideal sería que todos los días llegara el servicio de agua potable”, dijo Cristhian Méndez.
“Algunos vecinos han construido cisternas para aliviar la falta de agua, pero otros no tienen la capacidad de invertir en estos proyectos debido a que su nivel económico no se los permite”, agregó.
Los vecinos de la zona de Cofradía se encuentran angustiados debido a la insalubridad que provoca la falta del sistema alcantarillado sanitario.
La inexistencia de sistemas de saneamiento ha obligado a los moradores a crear letrinas y pozos sépticos construidos en los patios de las viviendas; pero a diario las aguas sucias corren por los caminos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades.
“Varios alcaldes han venido en sus campañas prometiendo resolver este problema. Solo han sido palabras huecas, pues no se vuelven a asomar”, expresó Juliana Enamorado, moradora de la colonia Suban.
“Ya no soportamos estas condiciones en que vivimos. Necesitamos verdadero compromiso por parte de las autoridades. Los niños son los más propensos a enfermarse en este ambiente de pestilencia. Nos sentimos impotentes”, manifestó Marvin Pacheco.
“El sector de Cofradía es muy grande, donde viven miles de personas. Morar en estas condiciones nos expone a una epidemia. Ya hemos perdido las esperanzas de que alguna autoridad se preocupe y nos ayude”, refirió Michelle Arriaga.
Agua potable
Al problema de las aguas negras se le suma el inconstante flujo de agua potable.
“El agua se distribuye por sectores, es decir, dos días se programa que el agua sustente una colonia y luego se corta y se manda para otra. Lo ideal sería que todos los días llegara el servicio de agua potable”, dijo Cristhian Méndez.
“Algunos vecinos han construido cisternas para aliviar la falta de agua, pero otros no tienen la capacidad de invertir en estos proyectos debido a que su nivel económico no se los permite”, agregó.
