Tres hombres fueron reportados este martes como desaparecidos cuando trabajaban en la mina artesanal San Juan Arriba de El Corpus, Choluteca, en la zona sur de Honduras
Un equipo especial de búsqueda y rescate de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) en conjunto con elementos del Cuerpo de Bomberos iniciaron las labores en la zona para tratar de rescatar a los mineros.
Los obreros supuestamente soterrados fueron identificados como los hermanos Miguel Ángel Rodríguez (27), Eber Onán Rodríguez (25) y Ariel Aguirre Pérez (19).
Según el informe del comandante del Cuerpo de Bomberos en Choluteca, el coronel Ciriaco Díaz, un derrumbe en el interior de la mina habría dejado atrapados a los trabajadores.
Agregó que bomberos y militares trabajan en el rescate de los mineros, que al parecer buscaban oro y otros minerales en la mina, aunque por ahora no se sabe si están con vida.
'Salió a los cinco de la mañana de la casa y a eso de las seis se escuchó un estruendo y un derrumbe', dijo el padre de Miguel Ángel.
'Hay esperanza de encontrarlos con vida', aseguró.
El comandante de la 101 Brigada de Infantería en Choluteca, el coronel Germán Velásquez, indicó a periodistas que bomberos, militares y mineros artesanales remueven escombros para despejar el camino hacia la entrada de la mina.
La operación de rescate avanza con dificultad debido a las fuertes lluvias que afectan la zona sureña de Honduras, lo que, dijo, podría interrumpir el rescate de los obreros.
El militar indicó que por ahora no han podido localizar ni comunicarse con los trabajadores atrapados en el interior de la mina artesanal.
La mina, con un suelo muy inestable, se encuentra en una región montañosa en el municipio de El Corpus, una zona pobre donde la minería es la principal fuente de ingresos.
En el sur de Honduras hay varias minas artesanales, sin las garantías mínimas de seguridad, a las que muchas personas llegan a buscar oro y en algunas ocasiones se han registrado derrumbes.
El Corpus es un municipio de Choluteca donde operan varias minas. En 2014, 11 mineros hondureños quedaron atrapados luego de unas explosiones, tres de ellos fueron rescatados tras 40 horas de permanecer bajo tierra.
En 2015 el Gobierno había intentado cerrar en varias ocasiones la mina por la inestabilidad del terreno.
 El Gobierno ha militarizado la mina por su inestabilidad del cerro.
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 Compañeros de los mineros guían a los bomberos para tratar de rescatarlos.
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