Mientras decenas de sampedranos colman las iglesias para mantener viva la fe y tradición, otras circulan por las calles de comercio en busca de los productos y artículos de verano que utilizarán en Semana Santa.
“Estos días para muchos es símbolo de comunión con Dios, para nosotros también significa la oportunidad de hacernos un poco de dinero extra”, expresó la vendedora Sara Aguilar.
Los comerciantes de la ciudad se han preparado con varios días de anticipación para saciar las necesidades de los compradores que llegan a los mercados en busca de los ingredientes necesarios para preparar los platillos típicos de esta temporada, así como los utensilios de verano.
“Las ventas empiezan a ponerse buenas del jueves en adelante, pero lo que más se vende es el pescado seco, ayote y el dulce de rapadura”, dijo la comerciante Maritza Fiallos.
Al igual que ella, Rubén Martínez dijo que “Semana Santa es la mejor época para vender ropa de verano como los trajes de baño, pantalones cortos y las sandalias, esto se vende como pan caliente, es lo que más compra la gente”, comentó.
Roberto Alvarenga dice que espera que la venta de ayotes sea buena. “También tengo dulce porque las personas buscan para prepararlos juntos'
