San Pedro Sula, Honduras.
El crecimiento urbanístico en el sector noroeste de la ciudad ha generado un aumento en la población y en servicios públicos.
La cantidad de carros que transitan por el lugar es grande, dicen los expertos en vialidad, por lo que la ampliación del bulevar era una necesidad. El proyecto fue licitado y se le adjudicó a la constructora Sermaco, que presentó una oferta económica por L67 millones.
Actualmente se trabaja en un diseño que incluye la arborización de algunos sectores, ya que será necesario remover algunos árboles, manifestó el ministro de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos, Roberto Ordóñez.
“Son tres kilómetros y se está trabajando en los diseños porque se tienen que definir varios parámetros”, dijo.
Algunos sampedranos han reaccionado ante la cantidad de árboles que se cortarán para hacer la obra, pero los encargados aseguran que se podarán los necesarios y bajo la debida supervisión de dependencias de medio ambiente. Además se procederá a hacer reforestación una vez terminada la obra.
“Es complicado porque muchas veces las personas desconocen que hacer obras requiere de la afectación de algunos árboles, pero se tiene que trabajar en este aspecto con un diseño especial”, explicó el ingeniero Osmín Bautista.
El crecimiento urbanístico en el sector noroeste de la ciudad ha generado un aumento en la población y en servicios públicos.
La cantidad de carros que transitan por el lugar es grande, dicen los expertos en vialidad, por lo que la ampliación del bulevar era una necesidad. El proyecto fue licitado y se le adjudicó a la constructora Sermaco, que presentó una oferta económica por L67 millones.
Actualmente se trabaja en un diseño que incluye la arborización de algunos sectores, ya que será necesario remover algunos árboles, manifestó el ministro de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos, Roberto Ordóñez.
“Son tres kilómetros y se está trabajando en los diseños porque se tienen que definir varios parámetros”, dijo.
Algunos sampedranos han reaccionado ante la cantidad de árboles que se cortarán para hacer la obra, pero los encargados aseguran que se podarán los necesarios y bajo la debida supervisión de dependencias de medio ambiente. Además se procederá a hacer reforestación una vez terminada la obra.
“Es complicado porque muchas veces las personas desconocen que hacer obras requiere de la afectación de algunos árboles, pero se tiene que trabajar en este aspecto con un diseño especial”, explicó el ingeniero Osmín Bautista.
