14/06/2025
08:00 AM

Senado desafía a Bush y cita a asesores en caso de fiscales cesados

Los senadores estadounidenses desafiaron este jueves al presidente George W. Bush al citar a comparecer a consejeros presidenciales involucrados en el caso de fiscales destituidos, marcando una escalada en el enfrentamiento entre el mandatario y sus adversarios demócratas.

Los senadores estadounidenses desafiaron este jueves al presidente George W. Bush al citar a comparecer a consejeros presidenciales involucrados en el caso de fiscales destituidos, marcando una escalada en el enfrentamiento entre el mandatario y sus adversarios demócratas.

El presidente demócrata de la comisión de Asuntos Judiciales del Senado, Patrick Leahy, fue autorizado por su comisión a emitir citaciones para escuchar bajo juramento a la eminencia gris del presidente Bush, Karl Rove, y a la ex responsable de los servicios jurídicos de la Casa Blanca Harriet Miers, para responder preguntas sobre el controvertido despido de ocho fiscales federales en los últimos meses.

El homólogo de Leahy en la Cámara de Representantes, John Conyers, había recibido una autorización similar el miércoles. La Casa Blanca había propuesto que los asesores presidenciales mantuvieran simples 'conversaciones' con líderes parlamentarios, en privado, sin prestar juramento y sin actas escritas.

Nota del día Los adversarios demócratas investigan a fondo sobre las destituciones de fiscales Congreso desafía a Bush

Una subcomisión del Congreso estadounidense desafió abiertamente ayer al presidente George W. Bush al citar a comparecer a asesores suyos por considerar insuficiente la propuesta presidencial de presentar testimonios informales en el caso de los fiscales despedidos.

El enfrentamiento entre la Casa Blanca y la nueva mayoría demócrata se intensificó con la primera medida tomada en el Congreso para obligar a destacados miembros de la administración, como el asesor más próximo del Presidente, a declarar en el caso de los fiscales destituidos.

La Casa Blanca persistió en su rechazo a que los suyos, entre los cuales se encuentra la eminencia gris del presidente George W. Bush, Karl Rove, responda bajo juramento a los legisladores qué razones llevaron a destituir a ocho fiscales federales a cargo de casos políticos sensibles en los últimos meses.

Los adversarios demócratas de Bush sospechan que la Casa Blanca los despidió por razones políticas.

Sospechas

La publicación de documentos acusatorios y las débiles explicaciones suministradas reafirmaron sus sospechas.

Reclaman la cabeza del ministro de Justicia, Alberto Gonzales.

“Muchos de nosotros creemos que esto se debe al hecho de que los fiscales estaban a cargo de casos de corrupción pública y pagaron un precio por haber hecho su trabajo”, declaró a la cadena CNN el legislador demócrata Rahm Emmanuel.

Bush negó cualquier intervención política de su gobierno en las destituciones.

El martes propuso que Rove, Harriet Miers, ex encargada de Asuntos Jurídicos de la Casa Blanca y dos colaboradores respondieran a las preguntas del Congreso, pero en privado, sin prestar juramento y sin que se transcriban las conversaciones.

La cuestión del juramento es crucial: las consecuencias de mentir bajo juramento son muy diferentes a hacerlo sin jurar y, si las declaraciones no pueden ser transcriptas, no es posible enfrentar las posibles mentiras con otros testimonios o exponer eventuales contradicciones.

Los demócratas rechazaron categóricamente la propuesta de Bush que, según ellos, está “al borde del insulto”.

Autorización

El presidente demócrata de la comisión de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes, John Conyers, fue autorizado ayer a enviar citaciones a Rove, Miers, a los dos asistentes propuestos por Bush y a un funcionario del Ministerio de Justicia obligado a dimitir.

Bush advirtió que se opondría, ante los tribunales si fuera necesario, a cualquier citación que implicara testificar contra la Casa Blanca.

El Presidente lanzó los ataques más virulentos contra los demócratas desde que iniciara con ellos y por los dos últimos años de su mandato, una cohabitación ya crispada por el tema de Irak.

Comunicado

El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, volvió a la carga ayer asegurando que Bush se mantendrá en su posición. Snow preguntó a continuación a sus adversarios políticos: “¿Están ustedes más interesados en la posibilidad de un espectáculo mediático o en la verdad?”.

La clase política se pregunta si el conflicto llegará a la Corte Suprema o si los dos partidos no llegarán antes a un acuerdo político. El Senado podría tomar hoy las mismas disposiciones que tomó la Cámara de Representantes.

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Karl Rove deberá responder bajo juramento las razones que llevaron a destituir a ocho fiscales federales.

Números

4 meses

Hace que la Cámara de Representantes y el Senado pasaron a manos de demócratas.

2 semanas

Tiene el conflicto sobre las destituciones de los ocho fiscales y la renuncia de Alberto Gonzales.

Detalles

1. Escándalo

El despido de los fiscales se ha convertido en el centro de atención nacional e internacional en medio de quejas de los demócratas.

2. Posición

Alberto Gonzales aceptó que se cometieron errores en el despido de los ocho fiscales, pero ignoró las demandas de los senadores.

Senado aprueba “Ley de preservación de los fiscales”

El senado estadounidense aprobó una ley que busca asegurar la independencia de los fiscales norteamericanos en momentos que se produce un creciente escándalo por el despido de ocho fiscales federales por parte del Departamento de Justicia.

La “Ley de Preservación de la Independencia de los Fiscales de Estados Unidos”, aprobada por 94 votos a favor y 2 en contra, garantizará que los nominados a los puestos de fiscales federales bajo un esquema interino trabajarán un máximo de 120 días. Un reemplazo permanente del cargo tendrá que recibir confirmación del Senado.

“Esta ley servirá en gran medida para restaurar la independencia de los fiscales federales”, dijo el senador demócrata Ken Salazar, uno de los principales promotores de esa legislación. Actualmente, una persona que ocupe una vacante de fiscal federal puede permanecer indefinidamente en ese puesto.

Los demócratas alegan que los ocho fiscales fueron despedidos porque investigaban a republicanos.