Salvador Nasralla, candidato presidencial por el Partido Liberal, alzó la voz en defensa del gremio periodístico y se solidarizó con los comunicadores afectados en medio de la polémica generada por la aparición de rótulos difamatorios en varias zonas de Tegucigalpa.
A través de un mensaje publicado en su cuenta de X, Nasralla se identificó como parte del gremio. “Yo también soy periodista, con 58 años de ejercicio profesional”.
En su declaración, expresó su respaldo a los colegas que, según denuncias del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), están siendo objeto de una campaña de persecución y odio promovida desde sectores ligados al partido oficialista Libertad y Refundación (Libre).
“La libertad de expresión es un derecho que se debe respetar”, afirmó el excandidato presidencial, quien además prometió que, de llegar a la presidencia, garantizará el respeto a todas las libertades individuales y la integridad de los comunicadores.
Yo también soy Periodista con 58 años de ejercicio profesional, Me solidarizo con mi gremio ante los embates que están siendo objeto por el partido comunista @PartidoLibre . La Libertad de expresión es un derecho que se debe de respetar.
— Salvador Nasralla (@SalvaPresidente) August 1, 2025
Mi gobierno respetará todas las libertades... https://t.co/XdjapxB97N
“Mi gobierno respetará todas las libertades del pueblo y garantizará a todos los periodistas su integridad física y su derecho a informar”, añadió.
La reacción de Nasralla se suma a las expresiones de condena generadas tras la denuncia pública hecha por el CPH, que señaló la colocación de pancartas con mensajes ofensivos hacia varios comunicadores, incluyendo al presidente del gremio, Juan Carlos Sierra.
En dichas pancartas se les tildaba de “sicarios de la verdad” y “armas de desinformación masiva”, en un mensaje que también los acusaba de oponerse a las elecciones generales previstas para noviembre de 2025.
El CPH responsabilizó directamente al Partido Libre, a su coordinador Manuel Zelaya Rosales y a la candidata presidencial Rixi Moncada, por cualquier daño físico o moral que puedan sufrir los periodistas señalados. Además, pidió a la comunidad internacional intervenir ante lo que calificó como una “campaña sistemática de odio y estigmatización”.
Aunque los rótulos fueron retirados horas después de su aparición, las imágenes circularon ampliamente en redes sociales, generando alarma en el gremio y en organizaciones defensoras de la libertad de prensa.