El secretario general de la dirección departamental de Francisco Morazán, Alcides Orellana, presentó su renuncia aduciendo que no quiere ser un estorbo para los cambios que pretende la Secretaría de Educación.
Orellana fue acusado en marzo por el ministro de Educación, Marlon Escoto, de 'desaparecer' con el sello
de esa dependencia para evitar que se firmaran las resoluciones de destitución de los cuatro dirigentes magisteriales.
Los dirigentes separados son Armando Gómez Torres, Orlando Mejía Velásquez, César Augusto Ramos y Yuri Hernández Tróchez, todos del Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros (Pricphma).
Escoto dijo en ese momento que se trataba de acciones dilatorias para evitar firmar los documentos.
'He presentado mi renuncia irrevocable como secretario departamental de Educación, dejando claro que en ningún momento he querido actuar al margen de la ley”, expresó.
De acuerdo al exfuncionario, su decisión está basada en que las destituciones de los dirigentes no siguen el procedimiento que establece la ley, por lo que añadió que 'no quiero ser estorbo ni piedra de tropiezo”.
Sin embargo, a principios de abril se presentó ante el Comisionado de los Derechos Humanos para denunciar que se siente amenazado por las autoridades de Educación.
