Desde hace casi tres meses, más de 500 pacientes oncológicos que necesitan radioterapia en el hospital San Felipe han quedado en el limbo, carentes del tratamiento vital.
Desde 2023, el hospital, incapaz de mantener su propio servicio de radioterapia, se vio obligado a depender de un convenio con el centro de cáncer Emma Romero de Callejas.
Este acuerdo, que cubría a los pacientes más críticos, venció el pasado 6 de junio, y desde entonces no ha sido renovado, según confirmó Sandra Aquino, presidenta de la Asociación de Pacientes Oncológicos.
Hace dos semanas, el director del hospital San Felipe aseguró que la renovación del convenio estaba en su fase final.