San Pedro Sula, Honduras.
Al menos 20 pacientes en riesgo de infartos serán beneficiados al mes con el funcionamiento de la unidad de hemodinámica en el Mario Rivas.
En esta unidad, mediante un aparato complejo llamado angiógrafo, se introduce un catéter en la arteria femoral del paciente para llegar al corazón e inyectar un contraste yodado para poder ver a través de rayos X las obstrucciones de grasa en todas las arterias y proceder a descongestionarlas mediante un stent (material expansible) y salvar la vida del paciente evitando que sufra un infarto. Asimismo se podrá hacer otro tipo de intervenciones complejas de este tipo.
Esta máquina solo existe a nivel privado en dos hospitales de la ciudad y ahora el Rivas la tiene a disposición de sus pacientes.
El personal técnico involucrado en su funcionamiento fue capacitado la semana pasada para su uso por médicos especialistas en biomedicina provenientes de Brasil.
Josué Ponce, cardiólogo intervencionista y encargado del área, indicó que a nivel privado hacer un diagnóstico de catéter en arterias vale entre L40,000 y L100,000 y el procedimiento tarda entre 20 minutos y una hora.
El costo del angiógrafo ronda el millón de dólares (23 millones de lempiras) y debido a la gestión de la fundación del hospital ha sido posible habilitarlo tras tres años de espera.
“Podremos hacer diagnósticos y saber si un paciente debe ser llevado al quirófano”, agregó Octavio Fajardo subjefe de la unidad de hemodinámica.
Logro
El primer marcapasos instalado mediante la unidad en el Rivas se puso a una mujer de 85 años originaria de Trujillo, Colón, la semana pasada. Ella presentaba problemas cardíacos y logró su intervención por el angiógrafo.
En 26 años de fundación del centro asistencial, esta es la primera vez que se realiza este tipo de procedimientos médicos.
Douglas Álvarez, cardiólogo electrofisiólogo, manifestó que es una nueva oportunidad para los pacientes con problemas cardíacos que necesitan de un marcapasos.
Según el galeno, este tipo de procedimientos en una clínica privada tiene un precio entre L85,000 y L120,000.
Al menos 20 pacientes en riesgo de infartos serán beneficiados al mes con el funcionamiento de la unidad de hemodinámica en el Mario Rivas.
En esta unidad, mediante un aparato complejo llamado angiógrafo, se introduce un catéter en la arteria femoral del paciente para llegar al corazón e inyectar un contraste yodado para poder ver a través de rayos X las obstrucciones de grasa en todas las arterias y proceder a descongestionarlas mediante un stent (material expansible) y salvar la vida del paciente evitando que sufra un infarto. Asimismo se podrá hacer otro tipo de intervenciones complejas de este tipo.
Esta máquina solo existe a nivel privado en dos hospitales de la ciudad y ahora el Rivas la tiene a disposición de sus pacientes.
El personal técnico involucrado en su funcionamiento fue capacitado la semana pasada para su uso por médicos especialistas en biomedicina provenientes de Brasil.
Josué Ponce, cardiólogo intervencionista y encargado del área, indicó que a nivel privado hacer un diagnóstico de catéter en arterias vale entre L40,000 y L100,000 y el procedimiento tarda entre 20 minutos y una hora.
El costo del angiógrafo ronda el millón de dólares (23 millones de lempiras) y debido a la gestión de la fundación del hospital ha sido posible habilitarlo tras tres años de espera.
“Podremos hacer diagnósticos y saber si un paciente debe ser llevado al quirófano”, agregó Octavio Fajardo subjefe de la unidad de hemodinámica.
Logro
El primer marcapasos instalado mediante la unidad en el Rivas se puso a una mujer de 85 años originaria de Trujillo, Colón, la semana pasada. Ella presentaba problemas cardíacos y logró su intervención por el angiógrafo.
En 26 años de fundación del centro asistencial, esta es la primera vez que se realiza este tipo de procedimientos médicos.
Douglas Álvarez, cardiólogo electrofisiólogo, manifestó que es una nueva oportunidad para los pacientes con problemas cardíacos que necesitan de un marcapasos.
Según el galeno, este tipo de procedimientos en una clínica privada tiene un precio entre L85,000 y L120,000.
