El proyecto de la nueva identidad con el agregado de otros componentes costará más de 71 millones de dólares (1,746 millones de lempiras) que serán administrados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en un término de cinco años.
El documento que faculta a este organismo internacional a administrar estos fondos fue firmado ayer por su representante en Honduras, Richard Barathe, y las autoridades del Registro Nacional de las Personas (RNP), con la presencia de la vicecanciller Norma Cerrato.
En un principio, las autoridades del RNP hablaban de un costo de 50 millones de dólares, de los cuales la Unión Europea (UE) donaría 24 millones de dólares, otros 20 millones de dólares el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y una contraparte nacional.
Dato
El proyecto de enrolamiento comenzará en septiembre. El PNUD contratará personal emergente para el enrolamiento y coordinará la licitación internacional
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El incremento del proyecto de 50 a 71 millones de dólares se justifica porque se decidió hacer una planificación institucional por cinco años que, además del enrolamiento y fabricación de las tarjetas (que costarán 50 millones de dólares), se impulsarán otros programas, explicó Kattán. Entre estas, el desarrollo de un sistema biométrico, arreglo de los RCM (programas de informática) y la digitalización de los archivos.
“El proyecto cuesta 50 millones de dólares, lo que pasa es que con todas las adquisiciones y todo lo que estamos haciendo hay cosas que van más allá del proyecto de la nueva tarjeta de identidad”, añadió.