San Pedro Sula, Honduras.
Por las protestas que obstaculizan el paso en varias entradas de la ciudad se registra una baja de atenciones en el hospital Mario Rivas.
Desde tempranas horas de ayer, la sala de consulta externa estaba vacía, pues varias personas no lograron llegar a sus citas programadas.
Mientras, los pacientes que recibieron el alta médica el lunes no pudieron llegar a sus hogares, muchos tuvieron que dormir en las bancas del hospital y esperar que se despejara el paso.
Victoria Guillén no logró salir del hospital el lunes que le dieron de alta, debido a las protestas que se dieron a inmediaciones del Mario Rivas; esa misma noche, ella y su esposo tuvieron que dormir en una banca del centro asistencial.
“Nos comunicamos con nuestra familia, pero es triste ver a mi esposa, así como está y que tenga que pasar la noche a la intemperie”, dijo José Ortiz, esposo de Victoria.
Lo mismo pasó con el personal médico que vive en los alrededores de la ciudad, varios no lograron salir del hospital por las tomas que se dieron.
“El personal que no pudo salir del hospital se quedó a dormir aquí; les habilitamos un espacio para que duerman; ellos están doblando turno porque a los que les toca venir no pudieron salir de sus casas”, informó Aarón Pineda, subdirector del hospital.
La sala adonde los pacientes con cáncer reciben quimioterapia estuvo cerrada; según Pineda no se reportaron pacientes la mañana del martes.
En el Instituto Hondureño de Seguridad Social ( IHSS), las protestas limitaron la asistencia de varios empleados, por lo que el personal dobló turno para atender a los pacientes, explicó la portavoz del IHSS, Kattia Danilov.
La sala del centro asistencial permaneció con una baja cantidad de personas.
Por las protestas que obstaculizan el paso en varias entradas de la ciudad se registra una baja de atenciones en el hospital Mario Rivas.
Desde tempranas horas de ayer, la sala de consulta externa estaba vacía, pues varias personas no lograron llegar a sus citas programadas.
Mientras, los pacientes que recibieron el alta médica el lunes no pudieron llegar a sus hogares, muchos tuvieron que dormir en las bancas del hospital y esperar que se despejara el paso.
Victoria Guillén no logró salir del hospital el lunes que le dieron de alta, debido a las protestas que se dieron a inmediaciones del Mario Rivas; esa misma noche, ella y su esposo tuvieron que dormir en una banca del centro asistencial.
“Nos comunicamos con nuestra familia, pero es triste ver a mi esposa, así como está y que tenga que pasar la noche a la intemperie”, dijo José Ortiz, esposo de Victoria.
Lo mismo pasó con el personal médico que vive en los alrededores de la ciudad, varios no lograron salir del hospital por las tomas que se dieron.
“El personal que no pudo salir del hospital se quedó a dormir aquí; les habilitamos un espacio para que duerman; ellos están doblando turno porque a los que les toca venir no pudieron salir de sus casas”, informó Aarón Pineda, subdirector del hospital.
La sala adonde los pacientes con cáncer reciben quimioterapia estuvo cerrada; según Pineda no se reportaron pacientes la mañana del martes.
En el Instituto Hondureño de Seguridad Social ( IHSS), las protestas limitaron la asistencia de varios empleados, por lo que el personal dobló turno para atender a los pacientes, explicó la portavoz del IHSS, Kattia Danilov.
La sala del centro asistencial permaneció con una baja cantidad de personas.
