El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, afirmó hoy que 'no debe haber cárcel ni castigo para nadie' como consecuencia de la crisis política generada por la destitución del ex presidente, Manuel Zelaya.
'Derivado de lo de 2009, de la crisis política, no debe haber cárcel ni castigo para nadie', expresó Lobo en una rueda de prensa en la Casa Presidencial, con motivo de cumplir hoy el primero de sus cuatro años de Gobierno (2010-2014).
'No quiero ver a un ex presidente preso, no quiero ver a un militar preso', reiteró el mandatario, miembro del Partido Nacional, quien asumió el 27 de enero de 2010.
'Tenemos que ver hacia adelante, Honduras necesita que miremos hacia adelante', exhortó.
Zelaya, que también desde hace un año vive en República Dominicana en calidad de 'huésped de honor', fue derrocado el 28 de junio de 2009, cuando se aprestaba a realizar una consulta, declarada ilegal por varios órganos del Estado, para instalar una Asamblea Constituyente.
Lobo consideró que 'sería muy bueno' que Honduras regresara a la Organización de Estados Americanos, OEA, que suspendió al país tras el derrocamiento de Zelaya, y recordó que su Gobierno ha hecho 'lo que tenía que hacer' para lograrlo.
Pero también recordó que algunos países, a los que no mencionó, condicionan su apoyo al retorno a la OEA a que se anulen los procesos por supuesta corrupción contra Zelaya, incoados por el Ministerio Público, pues ellos consideran que 'tienen vicios de nulidad terribles'.
En todo caso, Lobo puntualizó que 'se ha avanzado mucho en el reconocimiento internacional' para su Gobierno.
El gobernante reafirmó que seguirá 'consolidando' el proceso de paz, reconciliación e integración en el país, que consideró como uno de los principales logros de su primer año de gestión.
Lobo recalcó que en las elecciones de 2009 los hondureños 'depositaron su voto por la paz y la reconciliación' tras la crisis política.
Recordó que en su Gobierno participan miembros de los cinco partidos políticos hondureños y subrayó que 'así va a seguir siendo'.
Lobo enfatizó que hará todos los esfuerzos para 'ir consolidando ese proceso' de reconciliación y paz entre los distintos sectores de la sociedad, porque 'encima de las diferencias ideológicas (tienen) un objetivo común todos, que es Honduras'.
'Seguimos avanzando' en la reconciliación, remarcó, y reiteró su 'compromiso' de terminar su mandato el 27 de enero de 2014.
Destacó la reciente reforma de la Constitución que flexibiliza el mecanismo de convocatoria del plebiscito y el referéndum, pendiente de ratificación legislativa.
La enmienda, entre otros cambios, quita la barrera que impide consultar sobre la reelección presidencial, entre otros asuntos.
'No estamos de acuerdo' con buscar la reelección, reafirmó el presidente Lobo, aunque matizó que otros anteriores o futuros gobernantes sí podrían optar a ella si eventualmente se aprobara.
'Yo de aquí voy para mi casa' al terminar su período el 27 de enero de 2014, 'le haría mucho daño a Honduras si pretendo beneficiarme de la reforma', insistió.
Miles de simpatizantes del ex presidente hondureño Manuel Zelaya marcharon este jueves en la capital para exigir el retorno al país del ex mandatario, al cumplirse un año de su partida al exilio a República Dominicana.
'Marchamos para exigir el regreso de Zelaya y por la convocatoria a una constituyente', afirmó el subcoordinador del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, Juan Barahona.
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