Juan Torres divisó al jefe de Policía Tom Robbins paseándose entre el público de las Fiestas Mexicanas. Torres había deseado desde niño llegar a ser policía o quizás maestro y aprovechó la oportunidad cuando lo vio en el Lincoln Park en el 2003.
“Sencillamente me acerqué y le pregunté cómo podía llegar a ser agente de policía”, dijo. Fue una ocasión fortuita para un departamento que se había esforzado por reclutar hispanos.
Después de conversar con Robbins, Torres se incorporó a la unidad de reserva del departamento. Y avanzó rápidamente.
En el 2003 el departamento modificó su política para admitir como requisito la experiencia ganada en una unidad de reserva en vez de un título universitario en una carrera de dos años. El cambio tiene por objeto permitir que más hispanos cumplan con los requisitos, explicó Robbins.
Los reclutadores policiales han tratado de atraer hispanos en ferias laborales en sitios como Moses Lake y Yakima.
“Tener personal policial hispano tiene muchas ventajas”, afirmó el alguacil Harvey Gjesdal, del condado de Douglas.