Se han acrecentado las necesidades en las comunidades del norte de Francisco Morazán afectadas por el temblor de 5.5 grados en la escala de Richter del sábado y por sus réplicas. La desesperación agobia a los habitantes que permanecen en albergues.
Dormir o permanecer durante varias horas sin probar bocado no les provoca mayor temor, pues aseguran que están acostumbrados; pero quedarse sin su hogar resulta un tormento, a tal grado que los hombres se niegan el derecho de llorar, con tal de que sus mujeres y hijos soporten la adversidad.
Para Santos Pascual Cruz, cacique de la etnia tolupán ubicada en el sector de Nuevo Paraíso, se debe reubicar y edificar nuevas casas para las familias afectadas.
'Nos sentimos abrumados, nuestras mujeres parece que han perdido el sentido. Ellas y los niños lloran a cada momento, por lo que a través de los medios de comunicación le solicito por primera vez al presidente de la República que se acuerde de nosotros'.
Ante la tragedia, los pobladores de seis comunidades solicitaron a las autoridades eclesiales del municipio de Cedros realizar una eucaristía especial para pedir a Dios su protección y bautizar a los niños que aún no gozaban del sacramento.
En el acto litúrgico fueron bautizados 40 niños, quienes, luego de participar en la misa, recibieron el sacramento.
Datos
En breve
Se han producido 19 réplicas que han dejado unos tres mil afectados en Marale y Yorito, y se anuncia la posibilidad de más sismos.
En los rostros de los afectados se ve la preocupación por no tener un lugar dónde habitar.
