Tegucigalpa, Honduras.
“Quien mata y maltrata a su cónyuge, el que insulta, el que calumnia no es devoto de la Virgen de Suyapa”, dijo ayer en el mensaje de la homilía dominical el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga en el santuario de Suyapa.
“La cultura de la indiferencia, la cultura de una sociedad de consumo, la cultura del espectáculo deja vacíos en el corazón”, dijo el jerarca católico.
Sin embargo aseguró que “el Señor viene a ofrecer a todos el camino de liberación, un camino de esperanza, un camino de alegría”. “Cada vez que lo escuchamos debemos decirle: Señor, saca de mí todo aquello que sea inmundo, todo aquello que no sea digno de ti, saca de mí sentimientos equivocados”.
El prelado deseó a los hondureños disfrutar la fiesta de la Patrona. “A todos les deseo una fiesta preciosa de la Virgen de Suyapa, que venga llena de bendiciones para la familia y de bendición y de paz para nuestra Honduras. Que traiga el fin de esta violencia tan irracional que nos sigue abatiendo”.
Peregrinaje
Unos 14 kilómetros de caminos empinados y quebradizos, 21 mil pasos bajo el despiadado sol y seis horas de cánticos y alabanzas.
Así se resume la procesión, que por segundo año consecutivo desarrolló la pastoral juvenil capitalina desde la aldea El Piligüín hasta el santuario de Suyapa bajo el lema “Joven, aquí tienes a tu madre”.
“Recordamos la marcha de Lorenzo Martínez y Alejandro Colindres al llevarse a la Virgen luego de encontrarla en este lugar”, reflexionó el padre Bosco Castillo en referencia al rincón de la remota aldea donde se gestó el milagro.
De esta forma, unos 1,500 jóvenes de 30 parroquias de la arquidiócesis de Tegucigalpa emprendieron a las 9:00 am la misma ruta por los verdes pinares en dirección a la aldea El Chimbo, de Santa Lucía. El recorrido continuó por la colonia El Sitio y cruzó La Travesía para conectar con el anillo periférico y luego llegar a la casa de la Morenita.
“Quien mata y maltrata a su cónyuge, el que insulta, el que calumnia no es devoto de la Virgen de Suyapa”, dijo ayer en el mensaje de la homilía dominical el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga en el santuario de Suyapa.
“La cultura de la indiferencia, la cultura de una sociedad de consumo, la cultura del espectáculo deja vacíos en el corazón”, dijo el jerarca católico.
Sin embargo aseguró que “el Señor viene a ofrecer a todos el camino de liberación, un camino de esperanza, un camino de alegría”. “Cada vez que lo escuchamos debemos decirle: Señor, saca de mí todo aquello que sea inmundo, todo aquello que no sea digno de ti, saca de mí sentimientos equivocados”.
El prelado deseó a los hondureños disfrutar la fiesta de la Patrona. “A todos les deseo una fiesta preciosa de la Virgen de Suyapa, que venga llena de bendiciones para la familia y de bendición y de paz para nuestra Honduras. Que traiga el fin de esta violencia tan irracional que nos sigue abatiendo”.
 Al llegar al santuario de Suyapa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez ya esperaba a la feligresía que se movió sobre ruedas para oficiarle misa y emitir su mensaje dominical.
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Unos 14 kilómetros de caminos empinados y quebradizos, 21 mil pasos bajo el despiadado sol y seis horas de cánticos y alabanzas.
Así se resume la procesión, que por segundo año consecutivo desarrolló la pastoral juvenil capitalina desde la aldea El Piligüín hasta el santuario de Suyapa bajo el lema “Joven, aquí tienes a tu madre”.
“Recordamos la marcha de Lorenzo Martínez y Alejandro Colindres al llevarse a la Virgen luego de encontrarla en este lugar”, reflexionó el padre Bosco Castillo en referencia al rincón de la remota aldea donde se gestó el milagro.
De esta forma, unos 1,500 jóvenes de 30 parroquias de la arquidiócesis de Tegucigalpa emprendieron a las 9:00 am la misma ruta por los verdes pinares en dirección a la aldea El Chimbo, de Santa Lucía. El recorrido continuó por la colonia El Sitio y cruzó La Travesía para conectar con el anillo periférico y luego llegar a la casa de la Morenita.
 Ciclistas también hicieron recorrido por la Morenita.
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