Tegucigalpa, Honduras.
En el momento en que algunos manifestantes lograron entrar, los policías comenzaron a lanzar bombas que inundaron de humo los alrededores de la terminal.
El aeropuerto Toncontín fue ayer el principal escenario de la protesta en la capital convocada por los gremios de los maestros y médicos, la que causó la interrupción de varios vuelos, pánico en los pasajeros y visitantes de la terminal aérea, así como saqueos y daños a la propiedad pública y privada.
En el aeropuerto, un grupo de protestantes dañaron puertas de varias oficinas y quebraron los vidrios de varios automotores.
Varios negocios de comida rápida y otros sufrieron daños en sus estructuras de cristal y en uno de ellos hubo un conato de incendio que fue controlado a tiempo. Los pasajeros y visitantes, entre los que se encontraban el obispo de Tegucigalpa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, tuvieron que ser trasladados con parte de su equipaje a la pista de aterrizaje para protegerlos del gas lacrimógeno que lanzó la Policía a los alrededores del inmueble y de una probable tragedia que pudieron haber causado los disturbios.
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Rompieron barricada. Desde un inicio, los organizadores de la marcha se enfocaron en llegar hasta el aeropuerto, adonde encontraron cerrado el acceso principal y una barricada de policías antimotines, con quienes, una parte de los protestantes, comenzaron a medir fuerzas.
El cordón de agentes del orden soportó por cierto tiempo el forcejeo directo con los manifestantes, que querían entrar a la terminal. También se protegieron de piedras y palos que les lanzaban desde diferentes puntos.
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Una patrulla de la Policía fue incendiada en un punto del anillo periférico, a inmediaciones del Toncontín.
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Los manifestantes se reagruparon y empezaron de nuevo a lanzar sus proyectiles, y devolver las bombas de gas al punto desde donde las lanzaban los uniformados.
Aparte de las bombas, la Policía también sofocó a los manifestantes lanzándoles fuertes chorros de agua desde una tanqueta.
La mediana de concreto, que recién fue instalada en el bulevar Comunidad Económica Europea (CEE), la dañó parte de la turba.
En Toncontín salen e ingresan un promedio de 1,900 pasajeros diarios en vuelos locales e internacionales.
El concesionario Aeropuertos de Honduras informó que por causa de los desórdenes fueron cancelados tres vuelos nacionales e igual número de internacionales. También desviaron a San Pedro Sula los vuelos de Delta, United y Copa Airlines, pero estos luego retornaron. Afirman que activaron su plan de contingencia.
