Por aire, agua y tierra. La Fuerza de Tarea Xatruch se hizo sentir en el Bajo Aguán y recuperó dos fincas invadidas sin hacer un solo disparo.
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La acción pacífica permitió asumir el control de las fincas Paso Aguán y La Consentida, que desde agosto habían sido tomadas por campesinos de la zona.
El operativo comenzó a las seis de la mañana, cuando contingentes policiales y militares se desplazaron a cumplir varias órdenes de desalojo.
Minutos antes de que los uniformados llegaran a las fincas, los campesinos las abandonaron en varios vehículos. Cuando llegaron a los sitios ya no había nadie. Ayer mismo, las fincas fueron entregadas a las empresas dueñas de los predios, que contrataron elementos de seguridad privada para custodiar las zonas recuperadas.
Amenazas
Aunque las autoridades del comando tenían luz verde para allanar la finca Marañones, por la denuncia de que allí estaban escondidas armas de fuego prohibidas, la orden no se ejecutó porque el juez ejecutor recibió amenazas. Eso hizo que se detuviera la operación a cargo de elementos cobras y fuerzas especiales del Ejército.
Solamente en un taller de mecánica en la zona de Rigores se ejecutó un allanamiento, pero no se encontró la maquinaria robada en la finca La Consentida, que, según informaciones, estaba depositada en el lugar.
La Operación Xatruch ya cumplió 23 días en el Aguán. En vista de que ya ejecutaron las órdenes de desalojo pendientes, ahora planean patrullajes conjuntos para evitar tomas de fincas y prevenir hechos violentos que sigan engrosando la lista de 40 muertos desde que estalló el conflicto en el Bajo Aguán en 2009.
Por lancha y por aire
Antes de que saliera el sol, unos 500 elementos del Comando Xatruch estaban listos, esperando órdenes. Se dispuso la conformación de ocho retenes integrados por unos 20 elementos cada uno. Se ordenaron revisiones minuciosas de vehículos, motos y personas, mientras el grueso de militares y policías se internaba en las fincas La Consentida y Paso Aguán.
“Hemos logrado el propósito de desalojar a las personas que habían tomado ambas fincas. Su decisión de irse voluntariamente fue sabia y generó una acción pacífica. Los campesinos salieron por la mañana en vehículos”, manifestó el coronel Gustavo Amador, jefe militar de la Fuerza Xatruch.
La operación incluyó acciones en lanchas por todo el río Aguán para detectar a personas que por esta vía significaran amenazas, mientras que un helicóptero simultáneamente sobrevolaba la zona con el fin de avisar de oportunamente cualquier anormalidad.
Rastrean armas
Una vez recuperadas las fincas, elementos policiales y del Ejército inspeccionaron toda la zona.
Un grupo del Batallón de Ingenieros trabajó con equipos especiales para detectar si en la zona hay depósitos de armas enterradas o incluso explosivos. La labor aún no termina.
Los comandantes de la Fuerza Xatruch afirmaron que las operaciones continuarán con retenes en las carreteras de acceso a las fincas y patrullajes combinados.
