Ninguna estrategia de seguridad ni educativa logró evitar que miles de escolares dejaran las aulas de clase en las zonas de alto riesgo en San Pedro Sula y el departamento de Cortés.
Aunque los índices ya no establecen diferencias abismales como en años anteriores, la deserción sigue crenciendo en la zona norte del país.
En el año recién pasado, la gran mayoría de escolares y colegiales lograron recibir los 200 días de clase trazados como meta por parte de las autoridades centrales; sin embargo, no se pudo evitar que no continuaran educándose casi ocho mil de ellos.
Delincuencia
Para las autoridades de Infotecnología de la Departamental de Cortés, esta cifra tiene causas claras. La criminalidad en las zonas vulnerables que no ha sido combatida por ninguna entidad o al menos no han logrado detenerla, es una de ellas.
Según los mismos informes revelados a mitad del año pasado por la Secretaría de Educación a través del Sistema de Administración de Centros Educativos (Sace), “la influencia de las maras y de las bandas ligadas al narcotráfico obligaron a los menores a salir fuera de su lugar de origen o, peor aún, a pertenecer a sus pandillas”.
Sin recursos
Datos oficiales de 2014 establecen que 7,894 menores abandonaron las escuelas en Cortés, cuya mayor población es de San Pedro Sula.
En 2013, unos 6,239 abandonaron las aulas de clase en Cortés, por lo que se comprueba que la crisis aumentó en 2014.
A nivel colegial, 10,600 jóvenes renunciaron a sus estudios, apenas 259 más que el año anterior; en 2012 la cifra era de 9,210 estudiantes desertores al año.
Otra de las causas más fuertes de la deserción tuvo que ver con la masiva migración infantil que incluso obligó a las autoridades a decretar emergencia humanitaria el año pasado. “La economía precaria también obliga a que nuestos estudiantes se vayan de las aulas y muchas veces aunque el consejero llegue a visitarlo a su casa no logramos retenerlo”, dijo José Carballo, director de Instituto José Trinidad Reyes.
Contrario a estas cifras, son las cantidades de reprobados en básica y media que en 2014 llegaron a reducirse en un 50% gracias al reforzamiento y las alternativas que el Gobierno implementó.