San Pedro Sula, Honduras.
El pequeño Josué Daniel Perdomo Mejía (de 18 meses) nació con la enfermedad de Hirschsprung, que consiste en la obstrucción del intestino grueso, dificultando la eliminación de las heces.
A su corta edad ha sido sometido a tres cirugías, la primera en el hospital Mario Rivas cuando tenía ocho días de nacido. Allí le practicaron una colostomía (apertura del colon al abdomen).
El pequeño fue sometido ayer a su tercera intervención quirúrgica en el hospital Ruth Paz, donde esta semana se desarrolla una brigada médica en la que participan doctores de Honduras, Estados Unidos, Sudáfrica, Austria y Ecuador.
Cinthia Jackelin Perdomo Mejía, madre del niño, contó que las dos últimas cirugías se las practicaron en el
hospital Ruth Paz.
“En marzo de 2017 me dijeron que viniera al Ruth Paz, el doctor Craniotis es quien lo ha visto y operado, le han hecho dos biopsias, pero necesitan estar seguros para saber qué es lo que mi niño tiene en realidad para poder operarlo”, dijo la joven de 27 años, quien reside en Cablotales, San Pedro Sula.
Josué Daniel nació el 16 de junio de 2016 en el hospital Leonardo Martínez. La joven recordó que tuvo complicaciones luego del parto, por lo que fue trasladada al Mario Rivas y, tras un par de días de estar hospitalizada, regresó por su hijo, quien había quedado interno porque también tuvo problemas de salud. “Nos sorprendió que cuando venimos a traerlo lo llevaban para el Catarino en una ambulancia. No podría defecar y el estómago se le inflamó y fue cuando lo operaron y le hicieron la colostomía.
Un amigo puso la foto del niño en Facebook y me dieron algunas ayudas y me dijeron que viniera al Ruth Paz”.
Dijo que cuando llegó el niño iba con llagas porque le ponía gasas. “El doctor Craniotis me dijo que de los pañales le hiciera una especie de ‘fajuelos’ y así sanó”, dijo.
La primera cirugía en el centro asistencial fue sin ningún costo, pero ya para la segunda necesitaba 10,000 lempiras. “Unas personas de Estados Unidos hicieron una colecta y me mandaron 6,000 lempiras y con lo que faltaba me ayudaron en el Despacho de la Primera Dama”, contó.
El pequeño Josué Daniel Perdomo Mejía (de 18 meses) nació con la enfermedad de Hirschsprung, que consiste en la obstrucción del intestino grueso, dificultando la eliminación de las heces.
A su corta edad ha sido sometido a tres cirugías, la primera en el hospital Mario Rivas cuando tenía ocho días de nacido. Allí le practicaron una colostomía (apertura del colon al abdomen).
El pequeño fue sometido ayer a su tercera intervención quirúrgica en el hospital Ruth Paz, donde esta semana se desarrolla una brigada médica en la que participan doctores de Honduras, Estados Unidos, Sudáfrica, Austria y Ecuador.
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Pacientes
Son los beneficiados con la brigada de cirugías de corrección de malformaciones congénitas.
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“En marzo de 2017 me dijeron que viniera al Ruth Paz, el doctor Craniotis es quien lo ha visto y operado, le han hecho dos biopsias, pero necesitan estar seguros para saber qué es lo que mi niño tiene en realidad para poder operarlo”, dijo la joven de 27 años, quien reside en Cablotales, San Pedro Sula.
Josué Daniel nació el 16 de junio de 2016 en el hospital Leonardo Martínez. La joven recordó que tuvo complicaciones luego del parto, por lo que fue trasladada al Mario Rivas y, tras un par de días de estar hospitalizada, regresó por su hijo, quien había quedado interno porque también tuvo problemas de salud. “Nos sorprendió que cuando venimos a traerlo lo llevaban para el Catarino en una ambulancia. No podría defecar y el estómago se le inflamó y fue cuando lo operaron y le hicieron la colostomía.
Un amigo puso la foto del niño en Facebook y me dieron algunas ayudas y me dijeron que viniera al Ruth Paz”.
Dijo que cuando llegó el niño iba con llagas porque le ponía gasas. “El doctor Craniotis me dijo que de los pañales le hiciera una especie de ‘fajuelos’ y así sanó”, dijo.
La primera cirugía en el centro asistencial fue sin ningún costo, pero ya para la segunda necesitaba 10,000 lempiras. “Unas personas de Estados Unidos hicieron una colecta y me mandaron 6,000 lempiras y con lo que faltaba me ayudaron en el Despacho de la Primera Dama”, contó.
