Sobre el caso del niño albino que fue enterrado seis días después de fallecer en El Negrito, Yoro, Julissa Villanueva, exdirectora de Medicina Forense del Ministerio Público, asegura que científicamente 'ese niño nunca revivió. Estoy completamente segura'.
'En ese caso particular no ocurrió otra cosa que un niño que estaba padeciendo de una enfermedad congénita, tenía albinismo, y por supuesto, el mal estado nutricional asociado, y un cuadro infeccioso gastroentérico de diarrea provocó que se deshidratara, entrara en coma y prácticamente falleciera', explicó la médica forense.
'El hecho de tener albinismo, desnutrición, diarrea, fiebre, más un desequilibrio electrolítico
(desidratación), lo terminó matando', afirmó Villanueva.
El pequeño Antonio Jesús Martínez fue enterrado la madrugada de este jueves después que sus padres y toda la comunidad de El Salitre permaneciera consternada al ser declarado muerto en una clínica y luego presentara supuestamente señales de vida.
De acuerdo con la patóloga Villanueva, el niño posiblemente abrió los ojos por falta agua, pero en este momento ya estaba muerto. 'Es imposible que el niño estuviera tomando agua ya fallecido. Un estado de cataplexia, menos'.
Los padres del niño albino creían que su hijo aún estaba con vida y por eso le estuvieron dando agua con la esperanza de que regresara a la vida.
Para la experta forense, 'si al niño lo hubiesen llevado al Hospital Escuela o al Hospital María de Tegucigalpa, yo estoy segura que estuviera vivo'.
Foto en vida de Antonio Jesús Martínez.
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'Estoy segura que la mamá, la tía, pasaron por ese momento de negación', dijo la doctora.
'La realidad es que la pobreza, la ignorancia, falta de educación y sobre todo el pobre acceso a los servicios de salud terminan en situaciones como estas, donde todavía se sigue discutiendo si revivió o no revivió', añadió.
La doctora Villanueva también afirmó que 'lo que ha pasado ahí es un poco de indiferencia por parte de las autoridades de Salud en poder ayudar a una gente humilde cuando se le suscita la necesidad de tener los servicio de salud'.
Familiares y vecinos oran en la tumba del pequeño Antonio Jesús Martínez.
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La tía del menor cuando lo sostuvo en brazos después de fallecer.
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