Con tubos plásticos, el hondureño Nahún Escoto (de 37 años de edad), originario de El Porvenir, Francisco Morazán, se gana la vida. Ha creado varios instrumentos musicales de viento a base de este material. Según relató a diario La Prensa, el origen de esta extraordinaria idea surgió porque deseaba tocar y comprar una flauta, pero sus recursos económicos eran limitados.
Contó que en 1998, a la edad de 17 años fabricó su primera flauta a base de tubos plásticos, tras pedirle a Dios una idea para poder ejecutar un instrumento.
'Mi sueño era querer comprar una flauta, al no tener dinero yo dije: quiero ser flautista como sea. Sin saber mucho de música me hice una flauta. Dos o tres años después me fui preparando con maestros particulares. Estudié un poco la partitura, la solfa y lo básico. Con eso ya pude entender los sonidos, me fui traveseando los tubos, cortando y haciendo': expresó Escoto, quien es cristiano y padre de tres hijos.
Escoto junto a sus instrumentos de vientos y marimba de plástico.
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El golpe le provocó serias molestias: dolores en la cabeza y espalda. Esto produjo que un año después fuera despedido de su trabajo. Sin embargo; no se rindió, a pesar de quedar sin empleo continuó con sus metas. Confesó que perder su trabajo, quedar sin dinero y enfermo fue una situación difícil: 'pude quedarme sentado y decirle a mi familia que me mantuviera, pero la necesidad me hizo continuar. A mi alrededor solo habían pedazos de tubo'.
Después de afrontar su difícil situación y elaborar los instrumentos de viento, la necesidad lo hizo empezar en la calle, luego se presentó en supermercados y centros comerciales. Tras apreciar su ingenio, fue invitado a programas radiales y televisivos. Viajó al extranjero: 'participé en Sábado Gigante en 2012 y 2014, llegué a Telemundo y a Club 700'.
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Agregó que él es un hombre de fe, y que esa fe lo ha hecho seguir adelante sin detenerse, que disfruta ser un músico. Actualmente va a las escuelas y les enseña a los niños a aprender a tocar la flauta y elaborar instrumentos a base de PVC, que esa es la manera de ganarse la vida y mantener a su familia.
Hasta el día de hoy no ha logrado conseguir un empleo permanente. El accidente de 2003 le dejó secuelas y ante ellas es complicado encontrar un trabajo; sin embargo, el esfuerzo y la genialidad de Escoto es uno de los ejemplos más notables de superación para todos aquellos jóvenes cuyos anhelos artísticos consideran frustrados: 'Por más talentoso que seas nadie te va a ir a buscar a la casa, hay que salir y tocar puertas', concluyó el músico.
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