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Millonarias pérdidas reportan asociaciones de pescadores artesanales

  • 17 abril 2020 /

Las restricciones a la movilidad y el cierre del turismo y el comercio han impedido la venta de pescado seco, propio de la temporada de verano.

LA CEIBA.

Alrededor de 35 millones de lempiras en pérdidas reportan las Asociaciones de Pescadores Artesanales de la Costa Norte debido al toque de queda por la emergencia del coronavirus.

Las 22 organizaciones que trabajan en el negocio de la pesca dicen que el cierre de las vías de comunicación y rutas de transporte ha generado la pérdida de más de 250,000 libras de pescado seco salado preparado para la temporada de comercialización por la Cuaresma y la Semana Santa, que acabó hace seis días.

Estas pérdidas afectan a más de 50,000 familias de pescadores y a decenas de mipymes pesqueras de esta zona.

Las asociaciones hicieron público un comunicado en el cual piden apoyo al Gobierno para paliar la crisis actual. “Al Gobierno expresamos nuestras preocupaciones por las condiciones que enfrentamos como pescadores y negocios de economía social de pesquerías, principalmente en la emergencia por el COVID-19. Que las pérdidas para los pescadores artesanales en esta temporada de Cuaresma han sido las peores desde la catástrofe del huracán Mitch.

El cierre del sector turismo (restaurantes, hoteles, playas, comedores) y de suministros (pescaderías, pulperías, bodegas, supermercados, ferias) no ha permitido la movilidad de cientos de toneladas de mariscos frescos (pescado, camarón) y jaiba”, reza parte del comunicado. Instan al Gobierno a abrir de forma urgente rutas de salida para todo el pescado seco salado que se pueda comercializar, ya sea a través de supermercados, bodegas o al detalle por los mismos pescadores.

Mirna Wood, presidenta de la Asociación de Misquitos, dijo que “una de las opciones que nos planteó el Gobierno era comprarnos el pescado que tenemos en existencia, ya que ellos lo iban a donar, pero hasta ahora solo han sido promesas. Tenemos toneladas de pescado seco en La Mosquitia y en La Ceiba que están a punto de perderse”.

Solo en La Ceiba hay alrededor de 50,000 libras de pescado que no se ha podido mover por las restricciones. “Yo comercializo en varios departamentos y no me han dejado pasar, por eso hemos tenido grandes pérdidas”, dijo el comerciante Moisés Claros.