Miles de hondureños alzarán su voz en una vigilia cargada de simbolismo y urgencia, para enviar un mensaje claro sobre el Estatus de Protección Temporal (TPS): no puede desaparecer sin dejar consecuencias devastadoras para más de 55 mil familias.
La actividad, convocada por la Fundación 15 de Septiembre, se llevará a cabo este lunes 2 de junio, de 7:00 a 9:00 p. m., en el Típico Centroamericano Café (1680 NW 36 ST, Miami, FL 33142).
El objetivo principal es reunir a beneficiarios del TPS, a sus familias y a ciudadanos hondureño-estadounidenses para firmar una petición dirigida al Congreso de Estados Unidos, en un último esfuerzo por evitar la cancelación del programa migratorio.
“El mes de junio es crucial para el futuro de miles de familias. Estamos a poco más de 30 días de que el TPS finalice, el próximo 5 de julio. Por eso, esta vigilia no es solo simbólica, es estratégica”, expresó Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre.
El TPS fue otorgado a los hondureños en 1999 tras el paso del huracán Mitch y ha permitido que más de 55 mil personas vivan legalmente en Estados Unidos. Su posible cancelación plantea un escenario incierto para quienes han echado raíces durante más de dos décadas en ese país: con hijos, viviendas, empleos y comunidades consolidadas.
Peticiones con sentido de urgenciaFlores explicó que la vigilia también busca movilizar a los más de 30 mil hondureños con ciudadanía estadounidense que tienen familiares beneficiarios del TPS, para que utilicen su poder de voto como herramienta de incidencia.
“Necesitamos que firmen, que hablen, que pidan a sus congresistas su respaldo. Es momento de unidad, porque el gobierno de Honduras no está presente. No tenemos embajador. Estamos solos”, lamentó.
Cabildeo en Washington D. C.Además de la vigilia, la Fundación ha programado una serie de reuniones de cabildeo en Washington D. C. entre el miércoles 4 y viernes 6 de junio, con el fin de sensibilizar a legisladores como María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Mario Díaz-Balart sobre el impacto humano y económico que implicaría eliminar el TPS.
Desde el año pasado, organizaciones pro-migrantes han entregado cartas, realizado foros, protestas pacíficas y reuniones en distintas ciudades de Estados Unidos para solicitar la prórroga del beneficio migratorio.
“Nos toca hacer el trabajo que el gobierno de nuestro país no ha hecho. Esta lucha es por nuestras familias, por nuestros hijos nacidos aquí, por nuestra comunidad. El TPS no es un regalo, es una necesidad que garantiza estabilidad”, concluyó Flores.