Tras reunirse con los líderes de unas 50 organizaciones civiles, el presidente Roberto Micheletti ratificó el viernes por la noche su ausencia del poder durante una semana.
'Estaré ausente del 25 de noviembre al 2 de diciembre', dijo Micheletti al canal 5 de televisión. 'Pero regresaré de inmediato a la presidencia si surgen problemas, los que resolveré'.
El político participó durante casi seis horas en consultas con numerosos líderes religiosos, comunales, empresariales, estudiantiles y miembros de su gobierno.
'Ellos deseaban que yo no me fuera, pero los convencí que era necesario por el bien de la patria', aseguró Micheletti.
'Estoy satisfecho con lo ocurrido porque a mis compatriotas les expliqué los motivos (para abandonar el cargo) a fin de que las elecciones sean transparentes de acuerdo a los deseos de la comunidad internacional y del pueblo hondureño', añadió.
Micheletti anuncia que se ausentará una semana
El presidente Roberto Micheletti anunció ayer en cadena nacional que pretende ausentarse del ejercicio de sus funciones públicas durante un período que podría empezar del 25 de noviembre al 2 de diciembre.
Especial: Crisis Política
La decisión la ponderó para que el pueblo hondureño esté centrado en las elecciones generales del 29 de noviembre y no en la crisis política.
De llegarse a dar la ausencia temporal del Presidente, surgen las dudas de quién quedaría a cargo del Poder Ejecutivo. Trascendió en Casa Presidencial que por ley, le corresponde al ministro de Gobernación y Justicia, óscar Matute, ya que la figura del Vicepresidente fue abolida y en este mandato de transición no se nombró a los tres designados presidenciales.
A continuación el texto íntegro del discurso del mandatario pronunciado ayer en cadena nacional:
Compatriotas:
“En sólo unos días, los hondureños estaremos ejerciendo el evento cívico más importante para cualquier democracia: elegir los líderes de nuestro país en elecciones libres y transparentes. Hasta ahora, los preparativos para los comicios del 29 de noviembre han avanzado sin retraso y las campañas políticas hacen sus labores con más energía que nunca.
Cientos de observadores internacionales han confirmado su asistencia al proceso electoral, incluyendo distinguidos ex Presidentes y dignatarios de naciones amigas. Asimismo, países amigos han expresado su apoyo y reconocimiento a un proceso limpio, libre y transparente. Las elecciones presidenciales representarán el fortalecimiento de nuestra democracia y las libertades civiles que nuestro pueblo exige y merece.
Llegar exitosamente a este momento requirió el esfuerzo de todo nuestro pueblo e instituciones. El Tribunal Supremo Electoral, sus magistrados y todo su equipo, han hecho una tarea majestuosa y patriótica para organizar los comicios. Los felicito por su gran labor.
De igual manera, reitero mi plena confianza en la vocación democrática del pueblo hondureño y en la capacidad y decisión de las Fuerzas Armadas de la República y de la Policía Nacional, las que al servicio del Tribunal Supremo Electoral sabrán garantizar el orden y la seguridad de las personas y sus bienes el 29 de noviembre, fecha en la cual el pueblo hondureño decidirá, con el voto ciudadano, los destinos de nuestra Honduras amada.
Como una muestra que no deje duda de mi responsabilidad frente a la alta función que he asumido, y con la misma convicción democrática que ha llevado a este pueblo a apoyar y trabajar por un exitoso proceso electoral, he considerado prudente abrir un espacio de reflexión para que los hondureños y hondureñas ponderen la importancia del sufragio y la responsabilidad que conlleva elegir a nuestro próximo Gobierno.
Por tal razón, pretendo ausentarme del ejercicio de mis funciones públicas por un período que podría iniciar el 25 de noviembre y concluye el 2 de diciembre, decisión que tomaré en consulta con los representantes de los diversos sectores de la hondureñidad que gallardamente han acompañado todo este proceso. Mi propósito, con esta medida, es que la atención de todos los hondureños y hondureñas esté concentrada en el proceso electoral y no en la crisis política.
Anticipo que esta decisión podría ser mal interpretada intencionalmente por aquellos que con su conducta errática y su intención de provocar discordia dirán que es un signo de debilidad de mi
Gobierno. A esas personas que en nada contribuyen a la paz social y la seguridad que tanto necesita y merece mi país, les aseguro que es todo lo contrario. Mi actuación debe interpretarse como un signo de fortaleza y confianza total e incuestionable en la institucionalidad de nuestro país, la cual queda demostrada con hechos, con realidades, y no con palabrería.
Desde el primer momento que tomé posesión del cargo de Presidente he dicho que la situación actual que vive Honduras no debe centrarse en mis deseos o los de cualquier otro individuo, sino en las necesidades de nuestra democracia y el bienestar de nuestro futuro. Fortalecer nuestra democracia, a través del proceso electoral que se avecina, siempre ha sido la meta final de mi gobierno.
Creo firmemente que al abrir este espacio de reflexión se permitirá la mayor apertura posible para los comicios.
Durante este tiempo de ausencia en el ejercicio de mis funciones públicas, de acuerdo a nuestra Constitución, la cual ha sido el instrumento jurídico que siempre ha guiado todas las actuaciones de mi gobierno, nuestro gobierno operará de manera normal.
Y, por supuesto, si lamentablemente ocurriere un trastorno general del orden y de la seguridad, que amenace la paz de la nación y la tranquilidad del pueblo hondureño, no quepa la menor duda, y lo garantizo por la promesa constitucional que juré y por mi honor de ciudadano comprometido con mi patria y con el pueblo hondureño, que reasumiré inmediatamente mis funciones y dictaré con vigor y con firmeza las medidas que sean necesarias para garantizar el orden.
Con la elección seremos testigos de la transición pacífica del poder en nuestro país y la inauguración de próximo líder electo democráticamente por la voluntad expresa del pueblo hondureño.
También quiero dar el ejemplo, y reiterarle al ciudadano José Manuel Zelaya Rosales la obligación que debemos honrar previo al día marcado para la celebración de los comicios generales, encaminada a guardar el más profundo silencio y respeto, enmarcados en las disposiciones que dicta la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, así como el acuerdo Tegucigalpa/San José que voluntariamente suscribimos.
Aquellos que pretendan obstaculizar los comicios impulsados por su interés y su agenda personal no tendrán éxito.
Nadie podrá doblegar el espíritu democrático de los hondureños. A esas fuerzas de desunión las invito a recapacitar, a poner la patria por encima de sus aspiraciones personales, para que sea Honduras el país que todos deseamos y merecemos.
Juntos debemos mostrar a la comunidad internacional que este pequeño y digno país merece respeto y admiración.
Nuestra lucha por la democracia es incuestionable.
De eso, todos, debemos sentirnos orgullosos.
A todos los hondureños y hondureñas los invito a ejercer su derecho al voto el próximo 29 de noviembre.
Yo, desde luego, lo haré, para cumplir así con el deber cívico que tiene todo ciudadano en una democracia.
Nuestros votos el próximo 29 de noviembre representan la esperanza colectiva de nuestro pueblo, de nuestra democracia y de nuestro futuro”.
A evitar derrame de sangre
Tegucigalpa. El presidente Roberto Micheletti pidió ayer al gobernante depuesto Manuel Zelaya evitar que se derrame sangre durante las elecciones del próximo 29 de noviembre, que este último ha llamado a impugnar.
'A Zelaya le mandamos un saludo respetuoso y le pido de todo corazón que trate de evitar que se derrame una gota de sangre', respondió Micheletti a los periodistas ante una pregunta sobre el llamamiento que reiteró Zelaya.
Zelaya en un comunicado hizo un llamado a los hondureños 'a mantenerse firmes y decididos a luchar contra el golpe de Estado'.
Micheleti reiteró que 'si él (Zelaya) hoy mismo renuncia a continuar en esta actitud, si renuncia a querer volver a la Presidencia, hoy mismo yo también pongo mi renuncia'.
Frases
Micheletti subrayó que las Fuerzas Armadas y la Policía “están totalmente controlando la situación para las elecciones”.
“Hay unos diez mil reservistas que ya se están alistando en los diferentes batallones del país para sumarse a esa tarea”, agregó Micheletti.
“Vamos a tener seguridad para todos los electores del país”, sostuvo.
