El candidato presidencial liberal, Mauricio Villeda, le rindió tributo al General Francisco Morazán, cuya estatua ecuestre se levanta en el centro de la capital.
Villeda colocó una ofrenda floral al prócer que luchó contra las fuerzas conservadores que pretendían mantener el estilo colonial después de la gesta independentista.
Inmediatamente después, en pleno parque central Villeda se acercó a un laborioso lustrabotas, quien creyó que el candidato buscaba que le limpiaran su calzado, pero ocurrió todo lo contrario. “Yo le iba a lustrar los zapatos a él y me dijo: ‘No, yo te voy a lustrar los tuyos’”, contó sorprendido y emocionado Alexis Vargas, quien desde hace 23 años se gana la vida lustrando zapatos.
El trabajador se mostró alegre y honrado por el singular acontecimiento que protagonizó el líder del Partido Liberal.
“Me siento honrado y mañana en solo la mañanita voy a ir a comprar el periódico”, indicó Vargas. Antes de honrar la memoria de Morazán, el presidenciable liberal había impulsado una labor social y de solidaridad con más de 40 familias del barrio Morazán, a quienes les adoquinó una calle.
La obra fue valorada en más de 200 mil lempiras y consistió en adoquinamiento y remoción de fachadas de las viviendas.
Acto seguido, se trasladó a la Plaza Central, adonde al pie del busto principal del Paladín Centroamericano, Francisco Morazán, declaró que del Partido Liberal se han desprendido dos instituciones políticas.