27/04/2024
01:05 PM

La mara 18 busca zonas residenciales en San Pedro Sula

  • 17 julio 2017 /

La 18 es la organización criminal que tiene más líderes presos en el sistema penitenciario.

San Pedro Sula, Honduras

La mara 18, llamada Barrio 18, Calle 18 o 18th Street —o Varrio 18 con v por la simbología de las manos— pretende replicar la estrategia de propagación de la MS-13 en un intento por recuperar el terreno perdido tras los golpes asestados por las instituciones policiales.

En este momento, la 18 es la organización criminal que tiene más líderes presos en el sistema penitenciario. En las dos cárceles de máxima seguridad (El Pozo y La Tolva) se encuentran privados de libertad 1,079 integrantes de la 18 contra 473 de la MS-13.

Además de esa suma, en el primer semestre, la Fuerza Nacional Antiextorsión capturó a 225 integrantes que deberán enfrentar un juicio oral y público y engrosar el grupo de presos de las cárceles de máxima seguridad.

En medio de una crisis, por falta de dirección, integrantes de esta organización, que han tenido como base de operaciones la colonia Planeta, de la Lima, y un sector de Chamelecón, buscan instalarse de manera camuflada en viviendas de zonas residenciales de clase media-alta para permanecer inadvertidos.

Los miembros de la 18 que alquilan las viviendas son individuos que ostentan un alto grado de liderazgo dentro de las clicas y tienen como propósito erigirse como jefes de la organización, que desde marzo carece de cabecillas.

Hasta antes de que el Instituto Nacional Penitenciario (INP) los trasladara a las cárceles de máxima seguridad, los jefes, desde el presidio de San Pedro Sula, daban órdenes a sus clicas a fin de que extorsionaran, asesinaran, incendiaran buses, carros repartidores y traficaran cocaína.

“La MS-13 siempre lo ha hecho (tener miembros viviendo en áreas de clase media y alta) y ahora también lo está haciendo la pandilla 18”, afirma Leandro Flores, jefe de la FNA en San Pedro Sula.

Los miembros de la 18 convierten esas viviendas en centros de operaciones. En ellas guardan armas, vehículos, dinero de la extorsión y, también, drogas.

Dado que el flujo de la cocaína ha bajado, según autoridades policiales, esta mara se está centrando en la venta de marihuana.