Los errores en la construcción hicieron que la obra fuera presa fácil de la “extraordinaria cantidad de agua” registrada durante la tormenta tropical número 18 que afectó en junio anterior.
El documento, presentado por el comité interdisciplinario del CICH, fue leído por la vicepresidenta Miriam Varela.
Falta de estudios
El mismo establece que las principales fallas técnicas fueron provocadas por la falta de estudios hidráulicos y la ampliación del puente de 38 a 78 metros, sin un estudio previo.
Además de eso, el informe indica que los pilotes de la estructura eran muy bajos para el diseño final que adquirió el puente, que sucumbió y dejó incomunicadas al menos 14 comunidades.
Se destaca que la Costa de los Amates es una zona con “amenazas sísmicas muy altas” y que las mismas no fueron tomadas en cuenta en el diseño de la estructura del puente.
“La exploración geotectónica fue insuficiente, sobre todo en la profundidad de las perforaciones; capacidad de los pilotes relativamente baja, ya que al no proveerle la inclinación se les dejó en desventaja para soportar las fuerzas laterales actuando sobre los cimientos”, establece el informe.
“La acumulación de los escombros arrastrados por las aguas, aumentó considerablemente las fuerzas, actuando sobre la estructura que al final, no soportó”, dijo Luis Abeline, presidente del CICH.
La magistrada del Tribunal Superior de Cuentas, Daysi de Anchecta, indicó este miércoles que el Gobierno no está en la obligación de pagar los costos de infraestructuras dañadas por las lluvias si no han sido recibidas.