17/06/2025
07:18 AM

Maestros protestan en Tegucigalpa por nueva ley del Inprema

Diputados aprobaron anoche en primer debate la nueva Ley del Inprema.


Un grupo de maestros de la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras, Fonmh, llegaron la tarde de este martes hasta los bajos del Congreso Nacional para recharzar las reformas a la Ley del Instituto de Previsión Magisterial, Inprema.

'En la noche de ayer vimos cómo el gobierno en plena venganza contra el magisterio nacional, en horas de la noche han aprobado en primera instancia, en primer debate, una ley que perjudica al magisterio, una ley que solo vienen a afectarle los derechos al magisterio, una ley que solo viene con el objetivo de pasarle la cartera de préstamos a lo que es la banca privada a través de un fideicomiso', manifestó Óscar Recarte, presidente electo del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras, Copemh.

El gremio magisterial bloqueó el bulevar Centroamérica de Tegucigalpa, luego recorrió el bulevar Juan Pablo II y la colonia Alameda hasta llegar al Congreso Nacional.

Los sector de Humuya, El Prado y bulevar Kuwait permanecieron congestionados por el denso parqueo vehicular que alargaba el viaje a otro punto de la capital hondureña.

El pleno del Inprema, que establece para los nuevos cotizantes una edad mínima de jubilación
de 65 años, con 25 años de servicio.


Esta disposición es aplicable a los cotizantes que ingresen a la institución a partir de la vigencia de la nueva ley.


Mientras eso ocurría en el recinto legislativo, afuera un grupo de dirigentes del gremio magisterial protestaban y explosionaban morteros en señal de rechazo a la ley que contiene 133 artículos.


Previo a la lectura, el presidente de la Comisión de Dictamen, el diputado udeísta, Edwin Pavón, presentó un informe sobre la situación del Inprema, en cuyos hallazgos se reitera que el Instituto tiene un déficit actuarial próximo a los ochenta mil millones de lempiras.


Jubilación


En la actualidad el docente se puede jubilar a los 50 años de edad y con 10 años de cotización, sin embargo, podrán seguirlo haciendo de la misma manera en la nueva ley, sólo que los beneficios serán inferiores, pues solo gozarán del aporte propio y del patrono, pero no del colectivo social, como pensión vitalicia y familiar en caso de fallecimiento.


Otra reforma es que los docentes deberán cotizar para recibir el décimo tercer y décimo cuarto salario, porque en la actualidad solo lo reciben y sin ninguna aportación, lo que descapitalizó la institución.


Edwin Pavón manifestó que se tomaron en cuenta tres estudios actuariales, incluyendo uno realizado por el mismo Inprema, y otro por el gobierno de Manuel Zelaya, y todos reflejan un déficit actuarial de 79 mil millones de lempiras.

Señaló que el Inprema tiene 70 mil miembros activos, 11 mil jubilados, 12 mil con requisitos listos para jubilarse y 35 mil en los próximos diez años.


En cuanto al déficit actuarial, de casi 80 mil millones de lempiras, ocurre porque en activos el Inprema cuenta con 20 mil millones, pero en obligaciones tiene 101 mil millones de lempiras.


Tras plantear el escenario, dijo que se pretenden medidas de al menos 30 años para salvar al Inprema.


Resumió los problemas en malas decisiones de gobierno, mala administración influenciada por dirigentes, y hubo malas prácticas en la gobernanza. Ejemplificó que de manera ilegal los colegios magisteriales se beneficiaron con préstamos en menoscabo de los maestros.


Además se le prohibió a los asesores legales de Inprema procurar a favor de la institución. Un abogado de Tela cobró 100 millones de lempiras por esas acciones.


En cuanto a las soluciones, dijo que van desde una reingeniería institucional, las decisiones son políticas y gremiales porque los integrantes del directorio son de estos sectores, se propone cambiar la forma de gobierno, a una Asamblea de Contribuyentes y un Directorio de Especialistas, que tomará decisiones técnicas.


Otra medida es lograr el equilibro actuarial, logrando para ello elevar de 12 al 15% las aportaciones del Gobierno de forma gradual, en cuatro años; elevar de 8 a 9.5% el aporte del docente, también en cuatro años, y elevar a 65 años la edad obligatoria para jubilarse.

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