La Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (Tigres) se encargará de hacerle frente a los problemas de extorsión, secuestro, lucha de bandas del crimen organizado, narcomenudeo o la confabulación entre maras.
Ayer, Juan Orlando Hernández, presidente del Congreso Nacional, aseguró que los Tigres serán una fuerza policial, adscrita a la Secretaría de Seguridad “sumamente disciplinada y altamente entrenada”.
Hernández explicó que los “Tigres” serán una fuerza similar al escuadrón SWAT de Estados Unidos. Aseguró que con la Tropa de Inteligencia “se pretende hacer frente a la nueva forma de violencia que actualmente se vive en Honduras”.
“Esta nueva Policía tendrá la capacidad de reacción rápida, que podrá generar y procesar información con adiestramiento en investigación criminal y con el equipo táctico que le permitirá ser efectiva” dijo Hernández. “Los delitos que se dan son bastante complejos y los grupos criminales tienen capacidad de fuego sumamente alta, hasta armas de guerra en sus manos, equipos de alta tecnología, y no me refiero a celulares, sino uso de internet y la operación que montan es compleja”, explicó el presidente del Congreso Nacional.
“Un efectivo de estos (miembro de la Tigres) tiene la capacidad hasta de cinco efectivos que tienen entrenamiento normal, porque necesitan entrenamiento especial con disciplina, con formación que sigue protocolos de resultados que sean medibles”, dijo Juan Orlando Hernández.
Recurso humano
La nueva fuerza no requerirá de una gran cantidad de personal, sino que se plantea crear dos grupos. Uno de ellos estará en Tegucigalpa y otro en San Pedro Sula, compuesto de 150 a 200 efectivos, “que estarían acuartelados y pendientes de cualquier llamado”.
Para seleccionar el personal, manifestó que los aspirantes “tendrán que pasar las pruebas de confianza, pero se agregará una quinta, que será el buen desempeño”. “Quien se mantenga en esta fuerza es porque da un buen resultado o pasa de lo esperado. Pueden ser policías o de las fuerzas que recibirían el entrenamiento especial en operaciones, además de ser formados en respeto a los derechos humanos, prosiguió.
“Es como el famoso equipo SWAT (Special Weapons and Tactics o Armas y Tácticas Especiales) que dependerá del director de la Policía Nacional, pero será un cuadro aparte” explicó.
Explicó que se creó la Tasa de Seguridad para el equipamiento y para la formación se tiene el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Necesitan armas especiales, equipo tecnológico de escucha, equipo de computación que permita el rastreo de llamada, escuchar en una habitación adyacente y equipo una operación nocturna delictiva”, concluyó.
