El presidente electo Porfirio Lobo Sosa afirmó que su gobierno no permitirá que “la delincuencia siga haciendo fiesta en Honduras”.
Con todo un plan estructurado para iniciar un combate frontal contra los criminales, el mandatario electo confirmó que a la cabeza de la Secretaría de Seguridad estará el diputado electo Óscar Álvarez, primer nombre que confirma de los funcionarios de su gabinete.
Señaló que los nombres de los otros miembros que lo acompañarán en su gestión los dará a conocer un día antes de la toma de posesión que se realizará en el Estadio Nacional de Tegucigalpa el 27 de enero.
El Presidente electo recalcó que la sociedad hondureña debe reconciliarse para que el país supere la crisis política y económica.
“El pueblo está sufriendo. Hay que facilitar este proceso. Se suspendieron las ayudas internacionales y eso afecta más a los más pobres”, sostuvo.
Resguardo a ex presidentesUna vez que el mandatario Roberto Micheletti Baín concluya su periodo presidencial, recibirá seguridad permanente de parte del gobierno de Lobo Sosa.
Así lo afirmó el propio Lobo, quien también garantizó protección para Manuel Zelaya Rosales.
Micheletti denunció el viernes anterior que desde Venezuela han ofrecido un millón de dólares por su muerte.
“Vamos a cuidarlos a todos. Es un derecho que tienen el ex presidente Zelaya y el presidente Micheletti. Es algo que está allí en la ley: que el Estado tiene que darles protección”, expresó.
Amnistía
Respecto a Zelaya, que permanece recluido desde el 21 de septiembre en la embajada de Brasil, Lobo señaló: “Si él se va o se queda es su decisión. él tiene que determinar qué es lo que más le conviene”.
Zelaya ha dicho en varias ocasiones que se mantendrá en la sede diplomática al menos hasta el 27 de enero y que no piensa pedirle asilo político a Brasil u otro país.
Para finalizar, Lobo habló sobre la necesidad de que el Estado hondureño otorgue amnistía política a los involucrados en la crisis política que recrudeció el pasado 28 de junio.