Las lluvias que azotaron por diez días Centroamérica han dejado 123 muertos, más de un millón de damnificados y destruyeron viviendas, carreteras y extensas zonas de cultivos agrícolas.
La Comisión Permanente de Contingencias (15 muertos y 70.000 personas afectadas, principalmente en las provincias de Choluteca y Valle, al sur del país sobre el océano pacifico.
El presidente Porfirio Lobo llamó 'a la solidaridad... decenas de miles de personas se han visto afectadas directamente y hasta hemos perdido preciosas vidas de hermanos hondureños. Se han producido daños importantes en la infraestructura y áreas cultivadas en varias regiones del país', en cadena nacional de radio y televisión.
En Nicaragua, las autoridades siguen monitoreando el oleaje del lago de Nicaragua que en los últimos días ha crecido más de 50 centímetros. Más de 600 familias correrían peligro si llega a desbordarse. Las autoridades han confirmado la muerte de13 personas y se informó que 27.858 familias han sido afectadas.
Más de 15.000 personas continúan aisladas por las inundaciones y se les está llevando ayuda mediante helicópteros del ejército. Otras 12.000 familias han sido afectadas por daños o destrucción de sus viviendas.
Entretanto en Costa Rica donde también mejoraron las condiciones climáticas hay cinco personas muertas y más de un millar de evacuados, principalmente en la provincia de Guanacaste, al noroeste del país, la mayoría de los cuales comenzaron a retornar a sus hogares.
Se reportó que las lluvias provocaron serios daños en las carreteras del país y hundimientos en la ruta Interamericana Sur, que comunica el país con Panamá, lo que ha obligado a usar rutas alternas, según informó el ministerio de Obras Públicas y Transporte.
'La situación tiende a normalizarse', dijo el director de la Cruz Roja, Jim Batres.