Aunque aún no existe una comunicación oficial, se espera que los dos guardacostas sean asignados a la base Naval ubicada en el puerto de Amapala.
Las dos lanchas llegaron en la corbeta Lempira , que atracó en la base Naval de Puerto Cortés a inicios de septiembre, adquirida por el gobierno hondureño para realizar las labores antinarcóticos.
En junio pasado, el presidente de Honduras Porfirio Lobo denunció la presencia de un acorazado nicaragüense en el Golfo de Fonseca que impedía que los pescadores nacionales salieran a faenar.
Al parecer, la Fuerza Naval hondureña tiene una limitada presencia en la zona , por lo que se espera que con las dos naves se le brinde protección a los pescadores artesanales que denuncian constantes agresiones de parte de las autoridades de Nicaragua.