19/12/2025
09:12 AM

Lamentan ejecución de mexicano

El gobierno mexicano se lamentó ayer por la ejecución con una inyección letal del mexicano Ángel Maturino Reséndiz en la prisión de Hunstville, Texas.

El gobierno mexicano se lamentó ayer por la ejecución con una inyección letal del mexicano Ángel Maturino Reséndiz en la prisión de Hunstville, Texas.

Maturino Reséndiz, sentenciado a muerte en 2000 por el asesinato de una doctora hace casi ocho años, fue ejecutado ayer “a pesar de que existía evidencia médica sobre severos trastornos mentales que padecía el connacional y que, en principio, debieron excluirlo de la aplicación de esta pena”, dijo la Cancillería en un comunicado.

El pasado 21 de junio Maturino Reséndiz fue declarado mentalmente competente para ser ejecutado, fallo contra el que la defensa y la Cancillería interpusieron múltiples recursos ante los tribunales, “que fueron sistemáticamente desechados, dejando firme el mandato de ejecución”, agregó.

Alegato

La Cancillería dijo que, en un último intento por evitar la ejecución, se presentó ante la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos un recurso ulterior de revisión y suspensión, el cual fue igualmente rechazado.

Finalmente, recordó que el gobierno mexicano mantiene su “absoluta oposición a la pena de muerte”.

A Maturino Reséndiz, de 46 años y apodado “el asesino del ferrocarril”, se le atribuían, además del asesinato de la doctora Claudia Benton, de 39 años, más de una decena de homicidios cometidos en varios estados de Estados Unidos entre 1998 y 1999, aunque no se le habían demostrado.

Ejecución

Maturino Reséndiz, de 46 años, recibió una inyección letal una hora después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazara los recursos presentados a última hora en su favor.

“La ejecución ha tenido lugar”, señaló una portavoz del Departamento de Justicia Criminal de Texas.

El condenado murió cinco minutos después de que se le aplicara una inyección letal, informaron fuentes judiciales.

En su declaración final, Maturino Reséndiz pidió perdón a los familiares de sus víctimas, dijo la portavoz.

Ésta fue la decimotercera ejecución este año en Texas, el estado que aplica con mayor rigor la pena de muerte en Estados Unidos.

Incapacidad mental

La aplicación del castigo se llevó a cabo pese a que los abogados del reo habían dicho que el condenado estaba loco y aseguraba que resucitaría tres días después de morir.

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El movimiento proabolición de la inyección letal protestó antes y durante la ejecución.

Además, no tenía conciencia de lo que le esperaba y era incapaz de establecer una relación entre los crímenes que había cometido y el castigo, manifestaron psiquiatras presentados por la defensa durante el juicio.

“No ejecutamos a gente mentalmente desequilibrada; no ejecutamos a gente que no sabe que se le va a ejecutar, la mandamos a un hospital”, manifestó el abogado Jack Zimmermann.

Lo dijo

“Ella no merecía morir así, él debe ser castigado con todo el peso de la ley”.

George Benton

Esposo de la víctima

México intentó frenar la ejecución de Reséndiz

A pesar de los esfuerzos de los abogados defensores de Reséndiz y de la intervención de autoridades del gobierno de México, ayer se aplicó la inyección letal al “asesino del ferrocarril”.

El mexicano, ligado a 15 asesinatos en varios estados, fue declarado mentalmente apto por un tribunal para que le fuera aplicado el castigo, una decisión que ahora cuestiona México.

En un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores informa de que ha enviado una carta a la Junta de Perdones y Libertad Condicional de Texas, “explicando en detalle las razones por las que debe otorgarse la clemencia”.

Este organismo analizó el caso, después de le fuera solicitado el pasado 19 de abril por México y la defensa de Maturino.

El canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, ha instado también al gobernador tejano, Rick Perry, a que suspenda la ejecución, algo para lo que el dirigente estatal está facultado.

El argumento del Gobierno mexicano es que tanto en el derecho internacional como en Estados Unidos “las personas mentalmente enfermas no deben ser sujetas a la pena de muerte”.