Las bandas externas del huracán Melissa, que avanza por el Caribe convertido en un potente fenómeno categoría 5, han provocado intensas lluvias y daños leves en el litoral Atlántico hondureño, principalmente en los municipios de La Ceiba, Tela y Puerto Cortés.
Los aguaceros comenzaron la tarde del lunes y se han extendido hasta este martes, generando inundaciones en calles, crecida de ríos y quebradas y caída de árboles y postes en distintos sectores de la zona norte.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) mantiene un monitoreo constante y una alerta preventiva ante cualquier emergencia derivada de las precipitaciones.
“Estamos monitoreando y en alerta. Estas lluvias han sumado 62.3 milímetros en esta zona y son parte de la humedad que ha estado arrastrando el huracán Melissa. Estamos siendo afectados de forma indirecta, con caos vehicular, calles inundadas, caída de árboles y postes, pero sin otras novedades”, informó Florentino Martínez, representante regional de Copeco.
Un huracán histórico en el Caribe
El huracán Melissa, actualmente categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, se perfila como uno de los más intensos de los últimos años. Antes de su entrada a Jamaica, prevista en las próximas horas, el ciclón ya registra vientos máximos sostenidos de 297 kilómetros por hora (185 millas).
Melissa se convierte así en el tercer huracán de categoría 5 en la actual temporada del Atlántico y el más potente registrado en lo que va del año, según los reportes del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Esta es la primera vez desde 2005 que el Atlántico registra tres o más huracanes de máxima intensidad en una sola temporada. Ese año se formaron cuatro ciclones de categoría 5, incluido el devastador Katrina, que afectó el sur de Estados Unidos.
Además, Melissa será el primer huracán de categoría 5 en tocar tierra en el Atlántico desde 2019, cuando Dorian impactó las Bahamas.
Copeco se mantiene en alerta
Las autoridades hondureñas reiteraron el llamado a la población de la región norte a mantenerse informada a través de los canales oficiales, evitar cruzar ríos o quebradas crecidas y tomar precauciones por la saturación del suelo en zonas propensas a deslizamientos.
Copeco mantiene comunicación permanente con los comités de emergencia municipales (Codem) y cuerpos de socorro para atender cualquier eventualidad provocada por las lluvias.