24/04/2024
12:27 AM

JOH tenía vínculos con Ovidio Guzmán, según El Universal

“Cártel de Sinaloa, el nexo entre Ovidio Guzmán, Juan Orlando Hernández y “Otoniel””, titula el diario mexicano El Universal.

Tegucigalpa, Honduras

El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández tenía vínculos con Ovidio Guzmán “El Ratón”, hijo de “El Chapo” Guzmán, capturado el 5 de enero de 2023, y Dairo Antonio Úsuga David, alias “Otoniel”, capturado en Colombia en 2021.

Según la publicación del diario mexicano El Universal, Juan Orlando Hernández, Ovidio Guzmán y Dairo Antonio Úsuga tenían nexos criminales de narcotráfico.

Publicación de El Universal

Acusado de conspirar para traficar 500 mil toneladas de cocaína desde 2004 por Centroamérica y México rumbo a Estados Unidos con el Cártel de Sinaloa y policías y militares corruptos y mafias de Honduras, el expresidente Hernández se transformó en 2022 en el primer expresidente de América Latina y el Caribe extraditado a EE UU por narcotráfico en más de 50 años de guerra mundial contra las drogas.

Hernández gobernó en dos cuatrienios consecutivos, de 2014 a 2022. La causa en su contra está en la Corte del Distrito Sur de Nueva York y parte esencial son sus presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa para el contrabando internacional de cocaína.

Hernández concluyó su segundo mandato el 27 de enero de 2022 y el 15 de febrero, a solicitud de EE UU con fines de extradición, fue detenido en su residencia en la capital hondureña en un fuerte dispositivo policial para impedir su fuga.

EE UU solicitó en 2022 a “JOH” en extradición por narcotráfico, contrabando de armas, asociación ilícita y nexos con el crimen organizado. La extradición se concretó en abril.

Una acusación es por conspirar “para importar una sustancia controlada” a EE UU, con el “conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente” en ese país. Otra es por “usar o portar armas de fuego, o ayudar e instigar al uso, el poder y la posesión” de “ametralladoras y dispositivos destructivos”.

También se le culpa de conspirar “para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos (...), en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos”.

Con este caso quedó una vez más al descubierto la huella de “El Chapo” en Centroamérica. Los procesos revelaron que, como candidato presidencial del Partido Nacional, entonces partido oficialista o gobernante, el ahora expresidente supuestamente recibió un millón de dólares en 2013 de “El Chapo” para financiar la campaña de ese año que le llevó a la presidencia en 2014.

Las pesquisas estadounidenses determinaron que un emisario de alto rango de “El Chapo” se reunió en Honduras en el último trimestre de 2012 con poderosos dirigentes políticos hondureños en una hacienda del nororiental departamento (estado) de Colón, Honduras.

El mensajero de Guzmán Loera les entregó dinero para financiar las campañas electorales y precisó las condiciones para desarrollar los negocios del Cártel de Sinaloa con su aparato de “lavado” de dinero.

El turbio trillo de “El Chapo” en Honduras se reconfirmó en los juicios en Nueva York a Juan Antonio Hernández Alvarado, alias “Tony”, hermano del exmandatario y capturado por narcotráfico en 2018 en EE UU, y a otros 29 hondureños—políticos, policías y jefes criminales de Honduras—efectuados desde 2017 en Nueva York.

De acuerdo con la indagatoria de EE UU, “Tony” actuó de intermediario en la maniobra criminal entre su hermano y los mafiosos. El expresidente fue llevado a Nueva York con un precedente de temor: su hermano fue sentenciado en 2021 en EE UU a cadena perpetua más 30 años de cárcel por narcoactividad.

Hernández sucedió en 2014 en la presidencia a Porfirio Lobo (2010-2014) en medio de una honda penetración de Guzmán y sus estructuras del Cártel de Sinaloa. Fabio, hijo de Lobo, fue detenido en 2015 en Haití por narcoactividad y condenado, en 2017 en Nueva York, a 24 años de cárcel por traficar drogas con el Cártel de Sinaloa.

Honduras se consolidó desde al menos los últimos 25 años del siglo XX en una plataforma clave del tráfico regional de cocaína principalmente desde Colombia a EU vía Centroamérica y México por tierra, aire y mar.