Juan Orlando Hernández (de 53 años) se convertirá en el segundo expresidente de Honduras y el cuarto exmandatario del istmo centroamericano que purgará una pena en una cárcel de los Estados Unidos en las últimas cuatro décadas.
Han guardado prisión en ese país Manuel Antonio Noriega Moreno, gobernante de Panamá (1983-1989), Alfonso Portillo, de Guatemala (2000-2004), Rafael Leonardo Callejas Romero, de Honduras (1990-1994), y próximamente Juan Orlando Hernández Alvarado, de Honduras (2014-2022).
De los cuatro, Estados Unidos solicitó a tres en extradición. A Noriega lo derrocó por la vía armada durante la intervención militar denominada Operación Causa Justa ejecutada en 1989 con el objetivo de desarticular las Fuerzas de Defensa de Panamá y capturar al exdictador, acusado de traficar drogas para el cartel de Medellín.
Denominador común
Hernández, acusado de recibir dinero del cartel de Sinaloa. Noriega, de recibir del cartel de Medellín.
Para derrocar y llevar a la cárcel a quien un día trabajó para la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Estados Unidos, en ese entonces gobernado por George H.W Bush, desplegó más de 26,000 militares (entre el 20 de diciembre de 1989 y el 3 de enero de 1990) que combatieron a las Fuerzas de Defensa de Panamá hasta que Noriega se entregó el último día de la ocupación.
Los militares estadounidenses lo trasladaron a Miami adonde enfrentó un juicio por delitos relacionados con narcotráfico y haber recibido $4.6 millones del cartel de Medellín para facilitar el trasiego a través del territorio panameño. Lo acusaron de conspiración, importación de drogas, lavar dinero y extorsión.
Dos años después, en septiembre de 1992, la Corte lo condenó a 40 años de cárcel, pena que posteriormente se la redujeron a 30 años y finalmente a 20 por buena conducta; pero en abril de 2010, cuando tenía 76 años de edad, Estados Unidos lo envió extraditado a Francia para que cumpliera otra pena por blanqueo de dinero.
Experto
Félix Ávila, defensor de Juan O. Hernández
“La extradición del expresidente está dentro del tiempo promedio que dura ese proceso”.
El otrora “hombre fuerte” para Estados Unidos y también socio del capo colombiano Pablo Escobar Gaviria murió en un hospital en Panamá a los 83 años a causa de un tumor cerebral.
Años más tarde, en mayo de 2013, Estados Unidos extraditó al expresidente de Guatemala Alfoso Portillo para que se sometiera a un juicio en la Corte del Distrito Sur de Nueva York por haber lavado $2.5 millones en bancos norteamericanos, dinero que, según la acusación, se lo dio el Gobierno de Taiwán para conservar las relaciones diplomáticas con ese país asiático.
En febrero de 2015, cuando tenía 63 años de edad, Portillo Cabrera retornó a Guatemala tras cumplir una pena de 70 meses.
El expresidente logró esa pena porque se declaró culpable de lavado de dinero ante el juez neoyorquino Robert Patterson.Ese mismo año, EUA solicitó a Honduras la extradición de Rafael Leonardo Callejas por resultar implicado en el escándalo que sacudió a la Federación Internacional de Fútbol (Fifa), conocido como Fifagate.
En diciembre de 2015, Callejas viajó a Miami para entregarse a las autoridades estadounidenses y enfrentar un juicio por recibir sobornos ($600,000) de parte de la empresa MEdiaWorld a cambio de otorgarle exclusividad en la transmisión de los partidos de la Selección Nacional.
El exmandatario utilizó bancos de Estados Unidos para lavar el dinero. En marzo de 2016 se declaró culpable. Murió en Atlanta, Estados Unidos, el 4 de abril de 2020, esperando una condena.
Ahora, después de que la Corte Suprema de Justicia ratificara la extradición decretada por un juez natural, le toca el turno al expresidente Hernández, quien aún permanece recluido en el comando de Fuerzas Especiales (Cobra) mientras las autoridades de Honduras y EUA definen el día de la extradición.
Diario LA PRENSA le consultó, durante una entrevista telefónica a Félix Ávila, abogado defensor de Hernández, si el exmandatario se declararía inocente para enfrentar un juicio o culpable para lograr una reducción de la pena, pero él dijo que no podía referirse a ese tema.
“No soy la fuente indicada. Número uno porque hay cosas que desconozco y número dos porque no estoy autorizado por la familia a hablar sobre ese tema (...)”, dijo Ávila, quien explicó que su trabajo concluirá el momento que Hernández sea transferido a Estados Unidos.
“Es un sistema legal diferente (en Estados Unidos) en el cual nosotros no podemos entrar, nosotros no somos abogados de EUA. No lo manejamos”.
Ávila informó que, después de que la Corte Suprema de Justicia, diera luz verde a la extradición, él no ha conversado con Hernández y desconoce el estado de ánimo de él.
Solo “con la familia” ha tenido comunicación.Comparado con más de una treintena de procesos de extradición ejecutados por el Estado de Honduras, para Ávila, el de Hernández “está dentro del promedio” en tiempo.
“La disposición legal, que es el auto acordado, habla claramente de dos meses. El mismo tratado habla de dos meses que puede durar el procedimiento”, dijo Ávila, quien con el equipo de abogados defensores presentó un recurso de amparo fuera del marco legal que regula la extradición, según expertos.
Al ser consultado sobre el estatuto de la extradición, tras la resolución de la Corte, manifestó que “el ministro de Seguridad, en sendas declaraciones, en sendas conferencias de prensa (...), ha dado la respuesta”.
Manuel Antonio Noriega, 1983-1989
Presidente de facto de Panamá en la década de 1980. Después de colaborar con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Estados Unidos lo acusó de varios delitos relacionados con narcotráfico y lavado de activos.
Era socio del jefe del cartel de Medellín, Colombia, Pablo Escobar. Se entregó el 3 de enero de 1990 a militares de Estados Unidos que ocuparon al país para derrocarlo.
Alfonso Portillo, 2002-2004
Estados Unidos solicitó en extradición al presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, por suponerlo responsable de lavado de activos.
Portillo, quien se declaró culpable en una corte de Nueva York, recibió $2.5 millones de soborno de Taiwán para que Guatemala conservara las relaciones diplomáticas con ese país asiático. El usó bancos de Estados Unidos para esconder el dinero.
Rafael Leonardo Callejas, 1990-1994
Después de ser presidente de Honduras, Rafael Leonardo Callejas, años más tarde, desempeñó el cargo de presidente de la Federación Nacional de Fútbol de Honduras (Fenafuth).
El Gobierno de Estados Unidos lo solicitó en extradición por haber lavado dinero en bancos de ese país que obtuvo como sobornos. De esta manera, él resultó involucrado en el escándalo mundial FifaGate.
